WASHINGTON - El Departamento de Estado informó este miércoles que dos diplomáticos de la Embajada de Cuba en Washington salieron de Estados Unidos luego de una serie de incidentes inexplicados en la isla que dejaron allí a varios funcionarios estadounidenses con "síntomas físicos".
La vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo a periodistas que se pidió a los dos cubanos que se fueran de Estados Unidos el pasado 23 de mayo, después de que los estadounidenses en Cuba "denunciaran incidentes que causaron una variedad de síntomas físicos".
Es el primer incidente de expulsión de diplomáticos entre ambos países en 15 años.
En 2002, el gobierno de George W. Bush expulsó a 14 diplomáticos cubanos a los que declaró persona non grata por presuntas “actividades hostiles a la seguridad nacional”, entre ellos a Gustavo Machín, nombrado después vicejefe del Departamento de EEUU en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), y al cónsul José Anselmo López, esposo de Josefina Vidal, quien también abandonó entonces la legación.
La portavoz confirmó el hecho, pero declinó ofrecer detalles sobre la cantidad de estadounidenses afectados, la causa de los "síntomas físicos", aunque aseguró que la situación ocurre desde 2016.
Nauert no especificó bajo qué circunstancias los dos diplomáticos cubanos han salido de los Estados Unidos.
La portavoz dijo que el departamento no tiene explicaciones definitivas sobre lo ocurrido, pero recordó al Gobierno cubano su "responsabilidad y obligación" de proteger a los diplomáticos.
Sin embargo, otros funcionarios dijeron que los síntomas incluían pérdida auditiva, reportó más tarde AP.
Una persona familiarizada con la investigación estadounidense dijo que los investigadores estaban indagando si es que elementos del gobierno cubano pusieron aparatos que producen sonidos no audibles dentro o fuera de las viviendas de unos cinco empleados de la embajada estadounidense, con la intención de ensordecerlos.
Esa persona y los funcionarios estadounidenses no estaban autorizados para hablar públicamente sobre la investigación, así que hablaron bajo condición de no ser identificados.
Cuba emplea un enorme aparato de Seguridad del Estado que vigilan constantemente a cientos y posiblemente miles de personas. Los diplomáticos estadounidenses son de los más vigilados en la isla. Es prácticamente imposible que alguien haga algo contra un diplomático estadounidense sin que lo sepa un elemento del gobierno cubano.
Sin embargo, la persona familiarizada con la investigación estadounidense dijo que los investigadores estaban indagando si es que las personas resultaron afectadas por fuerzas ajenas a la jerarquía de mando regular del gobierno cubano.
Los funcionarios dijeron que los trabajadores llegaron a La Habana en el verano de 2016. Como todos los diplomáticos en Cuba, ellos residen en viviendas pertenecientes y mantenidas por el gobierno de Cuba.
En el otoño, los funcionarios dijeron que los diplomáticos afectados y sus esposas comenzaron a sentir síntomas de pérdida auditiva tan graves y raros que se inició una investigación, y se determinó que ellos corrían peligro. Se les permitió salir de Cuba, dijeron los funcionarios. Ningún niño resultó afectado, pero se cree que algunos de los adultos han sufrido pérdida auditiva permanente, según los funcionarios. Agregaron que el gobierno cubano ha rechazado cualquier nexo con esto.
Por su parte, Nauert confirmó que EEUU ha tomado el hecho con seriedad y gran preocupación, y que "hay una investigación en curso" para esclarecer el incidente.
Preguntada sobre la severidad de los "síntomas físicos" que presentaron los estadounidenses, la vocera dijo que no pusieron en riesgo la vida de los afectados.
Pero la CNN, que cita a otra fuente en el gobierno estadounidense, dice que los síntomas fueron bastante severos, similares a los que resultan de una conmoción cerebral, y que se envió a personal médico a La Habana para atender a los afectados.
La cadena de noticias las 24 horas confirma la pérdida auditiva y dice que la Oficina Federal de Investigaciones, FBI, ha iniciado una pesquisa sobre el asunto.
Según Nauert, la situación solo afectó a empleados del Departamento de Estado, y no a ciudadanos privados.
(Con información del Departamento de Estado, AP y CNN)