Un proyecto legislativo para facilitar créditos bancarios a Cuba para las compras agrícolas en Estados Unidos cuenta ya con el patrocinio de más de 40 legisladores republicanos y podría discutirse en el pleno de la Cámara de Representantes a finales de este año.
En entrevista con Martí Noticias, el congresista Rick Crawford, representante por Arkansas y autor de la propuesta, dijo que espera contar con apoyo bipartidista para la aprobación del proyecto por el Congreso, y estimó que la Casa Blanca no pondrá trabas al otorgamiento de préstamos al gobierno cubano.
"La buena noticia es que esta fue una de las áreas que el Presidente [Donald] Trump nos dejó abierta para seguir. Estimo que nos hayamos en buen camino", declaró el legislador.
Según Crawford, el presidente Trump puso en manos del Departamento de Agricultura el tema de las ventas agrícolas a Cuba.
"El Secretario de Agricultura, George Sonny Perdue, nos apoya en este esfuerzo, y creo tenemos una buena oportunidad de seguir adelante", dijo el congresista.
Durante su audiencia de confirmación en el Senado, Perdue se mostró partidario de abrirse al mercado cubano y anunció su apoyo a esfuerzos legislativos para eliminar las restricciones al financiamiento de las exportaciones a la isla.
El Proyecto de Crawford -identificado como Ley de Exportaciones Agrícolas de Cuba- facilitaría las líneas de crédito al gobierno cubano para realizar compras agrícolas en Estados Unidos, pero aún debe pasar el escrutinio del Comité de Agricultura y luego ser abordado por los comités de Asuntos Internacionales y Finanzas antes de escalar al pleno de la Cámara.
Las regulaciones del embargo impiden a los productores agrícolas estadounidenses otorgar créditos al gobierno cubano, que debe realizar todas sus operaciones con dinero en efectivo.
Interrogado sobre la posible oposición de legisladores cubanoamericanos de Florida, el congresista de Arkansas dijo que ha habido negociaciones en los últimos meses.
"No nos están haciendo resistencia en este momento, y no espero que copatrocinen el proyecto, como tampoco que voten a su favor, pero no creo que estén activamente intentando disuadirnos de que no procedamos, porque ellos ya obtuvieron lo que le habían solicitado al Presidente Trump", dijo Crawford en alusión al anuncio en el viraje en la política de la Casa Blanca hacia Cuba, el pasado 16 de junio.
Inicialmente, Crawford planeaba añadir al proyecto un recargo del 2% sobre las ventas de los productos estadounidenses para compensar a dueños de propiedades confiscadas por el gobierno cubano, pero dijo que descartó esta iniciativa considerando que los ingresos apenas cubrirían la suma reclamada por los reclamantes.
Un total de 5,913 reclamaciones de propiedades confiscadas por el gobierno de Fidel Castro a partir de 1959 son consideradas válidas por el Departamento de Justicia. El monto de esas reclamaciones se aproxima hoy a los $8,000 millones de dólares, pues el cálculo del valor actual se determina por asignación de un interés simple del 6% por cada año transcurrido.
Crawford, que visitó Cuba el pasado abril, es un abanderado de impulsar las ventas agrícolas de Arkansas a Cuba, especialmente de arroz.La Oficina Agropecuaria de Arkansas y el Consejo de Arroz de Arkansas son partidarias de permitir el libre comercio entre las dos naciones.
Pero el congresista dijo que no solo la industria arrocera estadounidense se beneficiaría de la apertura de líneas de crédito a Cuba. "Cada grupo agrícola en el país apoya esto, porque deseamos ampliar el acceso al mercado donde podamos, y no es solo sobre el arroz, sino hay que pensar en el trigo, los productos de la industria del pollo y la industria láctea… una gama amplia de productos agrícolas que se pudieran beneficiar", manifestó.
De acuerdo con datos del Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU, con sede en Nueva York, las compras del gobierno cubano a empresas estadounidenses alcanzaron los $107 millones de dólares en los cinco primeros meses del año, con un aumento del 64 % durante mayo. Los principales productos adquiridos son cuartos de pollo congelados, maíz, soya, pastel de aceite de soya y muslos de pollo congelados.
(Con reporte de Carmen María Rodríguez)
