La Unión Eléctrica de Cuba prevé un déficit de 1150 MW este miércoles, uno de los pronósticos más altos que ha hecho la entidad este verano y según las autoridades el problema no se solucionará de inmediato.
"En el día de ayer se afectó el servicio por déficit de capacidad de generación las 24 horas y no se ha podido cerrar la afectación", recoge el comunicado de la UE.
Hay cuatro unidades de las termoeléctricas del país fuera de servicio por averías. Además de las unidades 1 y 2 de la Felton, están afectadas la 1 de la CTE Santa Cruz y la 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes. A ello hay que sumarle las limitaciones en la generación térmica y otras 33 centrales de generación distribuida sin combustible para operar.
Lázaro Guerra Hernández, director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), explicó que la situación no mejorará por lo menos hasta el domingo.
“En la 4 de Cienfuegos y la 1 de Felton los trabajos son de caldera y llevan su proceso de enfriamiento, entre cuatro y cinco días para que las dos se incorporen al sistema”, indicó.
La avería de la Felton es la segunda en menos de dos semanas, pese a que la termoeléctrica fue sometida a un largo mantenimiento justo los meses antes del verano.
A finales de mayo, el gobernante Miguel Díaz-Canel reconoció en el programa “Desde la Presidencia” que no podrían eliminar los apagones por la crisis que vive el país.
“Vamos a trabajar para que no sean prolongados, que no sean de larga duración como lo hemos podido lograr en otro momento”, dijo.
Un estudio reciente de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) indica que la generación bruta total de electricidad disminuyó un 26% en los últimos 5 años.
Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, considera que hay tres problemas fundamentales que afectan la generación eléctrica en Cuba: "el mantenimiento de las unidades, las averías, y la capacidad. No hay ninguna unidad en el país actualmente que funcione al 100 por ciento".
"El mayor costo para estas termoeléctericas es que continúan quemando crudo cubano con un alto contenido de azufre y esto daña a todas las unidades. Es un círculo vicioso del que nunca van a salir mientras no cambien lo que están haciendo", comentó el experto a Martí Noticias.
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