Es una tontería pensar en una inversión de miles de millones de dólares en un proyecto que, de antemano, se sabe que no va a ser efectivo, reflexionó el experto en infraestructura y suministro energético de Cuba, Jorge Piñón, al ser preguntado sobre el reciente anuncio de la construcción de una refinería en la isla con dineros de Moscú.
"El vicepresidente de la Duma rusa, Babakov, dijo que Cuba tiene petróleo. Eso es lo que se cita de él en la prensa oficial. Cuba nada más tiene, por cierto, menos de 40 mil barriles diarios de petróleo crudo. Y como todos ustedes saben,el crudo cubano es un crudo muy pesado, de un alto contenido de azufre y metales, así que no se puede refinar (en una refinería común). Me imagino que de eso es de lo que están hablando ellos, de construir en Cuba una refinería que pueda procesar crudos extrapesados", dijo en entrevista con el programa de Radio Martí "Las Noticias Como Son".
Realidad vs. lógica rusa
El proyecto tendría inconvenientes de todo tipo, opinó el experto. El primero, la cantidad de materia prima disponible no justifica la inversión.
"Recordemos que aquella temporada de perforación en aguas profundas cubanas en el 2012, donde se perforaron cuatro pozos de petróleo, no dieron resultado ninguno, y ahora se está perforando en el Bloque 9 por una compañía australiana que está en esto desde el año 2015, y todavía, tampoco hay producción ninguna. Así que, por ahora, Cuba no tiene suficiente petróleo para construir una refinería de alta complejidad para poder refinar estos crudos pesados. Cuarenta mil barriles al día no es suficiente, tendrían que ser entre 100 a 150 mil barriles diarios, así que esto es un sueño", explicó Piñón.
"Cuba tiene petróleo crudo: es lógico no importar productos petrolíferos, sino producirlos aquí", declaró esta semana Alexander Babakov tras una visita de altos representantes del gobierno ruso a La Habana, una delegación encabezada por el presidente de la Duma (Cámara Baja), Viacheslav Volodin.
Piñón fue categórico en su respuesta a la lógica rusa de Babakov.
"No alienten al público, no eleven las expectativas del consumidor haciéndole pensar que hay una solución al final de este túnel. No hay una solución hasta que, en su totalidad, el sector termoeléctrico cubano sea recapitalizado", dijo.
El experto en petróleo, que ha reiterado en varias ocasiones que el problema energético cubano es estructural, expresó su frustración ante declaraciones como las del funcionario ruso, que crean buenos titulares pero no se ajustan a la realidad. "Continúan con las mentiras, y eso frustra al consumidor cubano. Rusia no va a construir una refinería en Cuba ni hoy, ni mañana ni en los próximos 50 años”, afirmó.
La refinería de Cienfuegos
Explicó que, solo en la Cuenca del Caribe, existen alrededor de seis refinerías que no han estado operando en los últimos 10 años porque no son rentables. "No pueden competir con las altas refinerías de complejidad que tiene Estados Unidos en el Golfo de México", apuntó.
Según estudios realizados por el académico cubano, la única refinería en la que tendría sentido invertir en Cuba es Cienfuegos, por la logística de la que ya dispone.
"Ha operado en los últimos tiempos unos 50 mil barriles diarios, pero es una refinería de baja complejidad. Solo puede procesar, como lo está haciendo ahora, el crudo mexicano y ruso, de alrededor de 30 API (densidad)", explicó.
Añadió que refinería fue construida en los años 90 para procesar crudo ruso Ural, pero no tiene la alta conversión para procesar los crudos extra pesados que abundan hoy en los mercados internacionales.
De la refinación del petróleo o crudo se obtiene gasolina, diésel, queroseno o turbo combustible (el jet fuel, solamente para la aviación), el asfalto, los lubricantes y, "por último, el más indeseable, que evitan procesar las refinerías, es el fuel oil o residuales, el fondo del barril, con alto contenido de azufre y metales", explicó Piñón. En el caso de Cuba, dijo, el 80% del consumo de fuel oil va a las termoeléctricas.
En Cuba no, en Venezuela
“Si yo fuera Rusia, mi inversión no es en Cuba, mi inversión es en Venezuela. Ahí tienes a Rosneft y a Gazprom, que tienen por lo menos cinco joint ventures con PDVSA", señaló Piñón.
El experto agregó que Venezuela solo opera su refinería en un 30 o 40 por ciento de capacidad por falta del mantenimiento adecuado. Si la intención de los rusos es ayudar a Cuba, dijo, tendría más sentido invertir allí, porque el país suramericano ya tiene la capacidad, el petróleo y la infraestructura. Siempre podrían luego enviar el producto terminado a Cuba.
Caracas posee una reserva en petróleo de 300 mil millones de barriles, la más grande del mundo.
Otras "refinerías anunciadas" que solo fueron quimeras
La construcción de una refinería de alta complejidad en Cuba, desde los estudios de factibilidad hasta su terminación, tomaría unos cinco años y costaría una fortuna, apuntó Piñón. Puso el ejemplo de refinería de Dos Bocas, en México, que se comenzó a construir en el 2018, con un costo inicial de 8 mil millones de dólares que se ha duplicado con el tiempo, y aún no se concreta.
En el pasado, anuncios similares se han hecho por otras alianzas en la región, recordó.
"En julio del 2007, Hugo Chávez y Daniel Ortega, en Nicaragua, anunciaron la construcción de la gran refinería Supremo Sueño de Bolívar, nunca se construyó. Luego Chávez y Rafael Correa anunciaron la Refinería del Pacífico, nunca se construyó. Lula da Silva y Chávez firmaron un acuerdo para la Refinería Abreu e Lima, nunca se llegó a terminar. Y en el 2007, Fidel Castro y Chávez firmaron un acuerdo para ampliar la refinaría de Cienfuegos, de los 50, 55 mil barriles diarios, a 100 mil barriles diarios, y construir otra refinería en Matanzas. Una vez más, nunca se llevó a cabo".
En enero de este año, el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva reanudó las obras en la Refinería Abreu e Lima, en Pernambuco, Brasil. La estatal Petrobras proyectaba "la generación de alrededor de 30 mil empleos directos e indirectos y la incorporación de alrededor de 13 millones de litros de Diesel S10 por día a la producción nacional", según una nota oficial.
Siguen los apagones
La generación bruta total de electricidad disminuyó un 26% en Cuba en los últimos 5 años, indican datos de un estudio publicado recientemente por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
La isla vive rondas de apagones diarios con las que el gobierno obliga a la población a "ahorrar", en medio de una crisis energética que no tiene fin. Pero el peor problema no sería la escasez de combustible, sino la indeble infraestructura de las centrales termoeléctricas (CTE).
Cuando el gobierno anuncia la reincorporación de una de ellas, luego de un largo período de reparación, otra sale del circuito por rotura o mantenimiento. Es un círculo vicioso, dijo Piñón.
Este jueves, se encontraban fuera de servicio "por avería, la unidad 2 de la CTE Lidio Ramón Pérez (Felton), la unidad 3 de la CTE Renté y la unidad 5 de la CTE Mariel2, y por mantenimiento "la unidad 1 de la CTE Santa Cruz", informó la Unión eléctrica de Cuba en su nota informativa diaria.
Entretanto, el envío de crudo mexicano a la isla continúa, según Piñón.
“Hemos visto tres cargamentos este mes venir del puerto de Pajaritos. Hay un cargamento del Ocean Mariner, de la refinería de Tampico, que parece ser de gasóleo. No hemos visto, en realidad, crudo ruso; lo deben de estar escondiendo muy bien. Y el envío de petróleo venezolano también ha bajado", detalló.
En marzo pasado, Moscú reanudó las exportaciones de petróleo a Cuba tras una pausa de un año. En junio del año anterior, el primer ministro Manuel Marrero, de visita en Moscú, anunció un acuerdo con la pretrolera rusa Rosneft que garantizaría a la isla 1,64 millones de toneladas métricas de petróleo y derivados anualmente.
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