El presidente Alberto Fernández dio instrucciones a la Cancillería de Argentina de apoyar con fuerza el trabajo realizado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas Michelle Bachelet sobre Venezuela.
Un comunicado del ministerio de Exteriores del insta a la República Bolivariana de Venezuela a cooperar plenamente con el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y todos sus mecanismos, y a "implementar íntegramente las recomendaciones hechas por la Alta Comisionada en sus informes".
"La República Argentina destacará a través de sus representantes en el Consejo, la necesidad de reforzar la instalación de una misión permanente de la Alta Comisionada en Caracas, dotada de los recursos humanos y de los elementos que le permitan desplegar una acción remedial frente a dichas circunstancias y contribuir a encaminar soluciones apropiadas, liderando actuaciones complementarias que pueda estimar convenientes para tal propósito, indica el texto.
La política exterior argentina fue cuestionada recientemente cuando el embajador argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi, defendió días atrás al régimen de Nicolás Maduro al justificar que “hay una apreciación sesgada” sobre las violaciones de derechos humanos en Venezuela.
“Yo quisiera saber si la representación de su embajador en la OEA es la representación del Ejecutivo en Argentina. Si la relativización del dolor, del sufrimiento humano en Venezuela representa al Ejecutivo en Argentina”, expresó Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela tras las declaraciones de Raimundi.
“No podemos voltear la cara mientras hay un genocidio silencioso en Venezuela. No podemos relativizar el dolor. No hay neutralidad en materia de derechos humanos, en materia de la dignidad y los derechos fundamentales”, dijo el líder venezolano reconocido por decenas de países como el presidente de Venezuela.