El embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Rafael Ramírez, fue increpado en un exclusivo restaurante de Nueva York por una pareja al grito de "¡asesino!", y su acompañante denunció a la policía que fue mordida en el brazo.
Ramírez denunció una "agresión" por parte de una pareja de venezolanos cuando almorzaba el domingo con un grupo de adultos y niños en el restaurante de carnes Peter Luger de Brooklyn.
"Agredieron a mi familia dos disociados (...). Los pusimos en su sitio. Se escudaban en un niño. Actuará la justicia", dijo Ramírez en un tuit donde colocó fotos de la pareja y los identificó con nombre y apellido.
Inmerso en una grave crisis económica y política, Venezuela vive desde hace más de tres meses una ola de protestas antigubernamentales que deja ya 93 opositores muertos.
Una portavoz de la misión venezolana ante la ONU no pudo precisar el martes a la AFP si Ramírez ya presentó o presentará cargos. "El servicio secreto, el departamento de Estado están investigando", afirmó.
Un video del incidente que circula en las redes sociales muestra cuando un hombre se acerca a Ramírez a increparlo porque "los venezolanos que han matado en Venezuela" y el embajador, que mide casi dos metros, se levanta de la mesa para enfrentarlo.
La cámara se mueve luego y pierde el foco y se escucha a dos mujeres discutiendo: "¿Tú me vas a morder?", dice una. "¡No me va a quitar mi teléfono!", grita la otra, muy alterada. "Llamamos a la policía y a tí te ponen presa, porque él es diplomático", responde tranquila la primera mujer. "¡Asesino!", grita la pareja a Ramírez.
Muchos internautas recordaron en las redes sociales que un churrasco para dos en el restaurante Peter Luger cuesta unos 104 dólares más impuestos y propina, lo mismo que varios meses de salario mínimo en Venezuela.
La policía de Nueva York informó que registró el domingo una denuncia en el restaurante. Una mujer de 50 años informó "que una sospechosa le mordió en el brazo derecho, provocándole una herida. La víctima rechazó atención médica. No hay arrestos; la investigación continúa", indicó.
El gobierno venezolano estimó en un comunicado que el incidente "refleja la campaña de odio y agresión cotidiana proyectada sobre nuestra nación".
(Con información de AFP y redes sociales)
