La astronauta cubanoamericana Serena Auñón-Chancellor regresó ayer a la Tierra junto a sus dos compañeros de tripulación, el alemán Alexander Gerst y el ruso Sergey Prokopyev, a bordo de una nave Soyuz que aterrizó en Kazajistán.
De padre cubano y madre estadounidense, Auñón-Chancellor estuvo en el espacio durante 197 días. Contribuyó a cientos de experimentos científicos a bordo de la estación espacial orbital.
La misión abarcó 3.152 órbitas de la Tierra y un viaje de más de 1.300 millones de kilómetros.
Auñón-Chancellor residente en la ciudad de Houston es ingeniera y cirujana de vuelo de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos.
En junio la astronauta conversó con Televisión Martí poco antes de su viaje espacial y confesó la gran emoción que sentía antes de emprender el viaje.
"Mi familia me ha preparado platos cubanos (...) llevo frijoles negros", dijo entonces en la breve entrevista.
[Con información de la NASA y redes sociales]