Un grupo de 27 militares la Guardia Nacional (GN), que asaltó en la madrugada del lunes el puesto militar de Cotiza, en el noroeste de Caracas fue capturado tres horas después por Fuerzas Especiales de la Policía Nacional Bolivariana en medio de una caótica situación que aumentó la tensión en medio de la crisis que se vive en Venezuela.
El comando de sublevados liderado por el sargento José Gregorio Bandres, fue respaldado por vecinos de la zona, que colocaron barricadas en las calles, quemaron neumáticos y gritaron consignas contra Maduro.
En ninguno de los videos originales se escuchan disparos, ni se ven tanques ni carros blindados, solo se ven hombres caminando, algunos con fusiles, en el patio de un comando identificado como el puesto de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Cotiza, reportó AFP.
Según un comunicado del Ministerio de la Defensa de Venezuela emitido poco después del mediodía de ayer el alzamiento se produjo a las 02:50 horas de la madrugada:
«Un reducido grupo de asaltantes adscritos al comando de zona número 43 de la Guardia Nacional Bolivariana…sometió al capitán Gerson Soto Martínez, comandante del puesto de coordinación policial Macarao, desde donde se desplazaron en dos vehículos militares, luego irrumpieron contra la sede del destacamento de seguridad urbana ubicado en Petare sustrayendo de allí un lote de armas».
El comunicado, que calificó de “delincuentes” a los militares sublevados, dijo que estos fueron capturados en la sede de la Unidad de Seguridad en Cotiza y que durante la operación se logró recuperar el armamento robado.
"Lo que sucedió hoy (este lunes) genera, con toda seguridad, decisiones más fuertes", afirmó Diosdado Cabello, vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, quien precisó que 25 personas fueron detenidas en el comando de la GN en Cotiza y dos más en otros sitios.
"La cantidad de detenidos puede seguir aumentando", advirtió Cabello.
Por su parte el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, dijo en su cuenta de Twitter que lo sucedido en Cotiza “es una muestra del sentimiento generalizado que impera dentro de las fuerzas armadas”.
El jefe del Parlamento les recordó: «Nuestros militares saben que la cadena de mando está rota por la usurpación del cargo presidencial. La AN se compromete a brindar todas las garantías necesarias a los miembros de la FAN que contribuyan activamente con la restitución de la Constitución». Y añadió: «No queremos que la FAN se divida ni se enfrente, queremos que se ponga como un sólo hombre del lado del pueblo, la Constitución y en contra de la usurpación».
Luego de la fallida sublevación militar el Palacio de Miraflores y el Fuerte Tiuna sede del Ministerio de la Defensa, fueron acordonados con fuertes medidas de seguridad y tanquetas antimotines, que se mantenían este martes, vísperas de una convocatoria de protesta lanzada por la oposición para mañana en todo el país.
“Como ya se ha vuelto costumbre en un entorno sobresaltado y hermético, parte de la población desconfiaba de la veracidad del alzamiento, e interpretaba lo sucedido como un montaje orquestado por Miraflores para enturbiar los multitudinarios pronunciamientos en contra de Maduro que han tenido lugar en estos días en los Cabildos Abiertos de todo el país, convocados por el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó”señalaba el corresponsal en Caracas del diario español El País, Alfonso Moleiro.
Por su parte Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, declaró a la corresponsal del diario ABC, Ludmila Vinogradoff, que en su opinión, el intento fallido de los sargentos no tendrá ninguna trascendencia ni impacto en las Fuerzas Armadas porque «no tienen capacidad de fuego ni poder. Distinto sería si los sublevados pertenecieran a la oficialidad y fueran comandantes».
(Redactado por Pablo Alfonso, con información de Agencias, periódicos ABC, El País y redes sociales)