Kamala Harris, que aspira a convertirse en vicepresidenta de EE.UU. en las elecciones del próximo 3 de noviembre, reconoció en una entrevista con la agencia Efe que de llegar Joe Biden a la Casa Blanca, el levantamiento de el embargo a Cuba sería una posibilidad remota.
"El embargo es la ley y se necesita una ley del Congreso para levantarlo o se necesita que el presidente determine que un Gobierno elegido democráticamente está en el poder en Cuba. No esperamos que ninguna de estas cosas ocurra pronto", dijo la candidata demócrata.
Preguntada sobre la estrategia para Cuba, la compañera de fórmula de Joe Biden indicó: "La política de una Administración de Biden y Harris hacia Cuba estaría gobernada por dos principios: primero, los estadounidenses,
especialmente los cubano-estadounidenses, son los mejores embajadores de la libertad en Cuba. Segundo, dar poder al pueblo cubano para que determine su propio futuro es vital para los intereses de seguridad nacional de EEUU".
"Trump está deportando a cientos de cubanos de vuelta a la dictadura y de vuelta a una represión del régimen que solo ha aumentado bajo su Presidencia. Hay casi 10.000 cubanos que están languideciendo en campamentos de tiendas de campaña a lo largo de la frontera con México debido a la agenda antiinmigrante de Trump. Y está separando a familias cubanas mediante restricciones a las visitas familiares y las remesas", dijo la candidata.
"Nosotros daremos marcha atrás en las políticas fallidas de Trump.
Y como hizo anteriormente como vicepresidente, Joe Biden, también
exigirá la liberación de los presos políticos y hará de los derechos
humanos una pieza central en la relación diplomática", expresó la senadora.
La agencia EFE indagó sobre la perspectiva de política exterior de EE.UU y el papel de España en las relaciones con Cuba y, en general, con Latinoamérica, a lo que la candidata respondió: "Bajo una Administración de Biden y Harris, EE.UU. trabajará con miembros de la comunidad internacional, incluida España, para apoyar al pueblo cubano, así como para promover la visión de Joe Biden sobre la necesidad de trabajar por un hemisferio seguro, de clase media y democrático".
La suerte de la relación de Washington y La Habana a partir de 2021 ha sido mencionada en numerosos actos y entrevistas durante la actual contienda presidencial.
Un segundo mandato del republicano Donald Trump reforzaría la presión sobre el régimen comunista como ha venido haciendo el presidente republicano desde que asumió el poder.
Trump ha decidido revertir la política de acercamiento iniciada por Barack Obama y Raúl Castro, pues considera que no ha hecho más que enriquecer a la clase gobernante y los militares y empeorar la situación de derechos humanos en Cuba.