Pensando en lo que pueda suceder durante las primeras elecciones en Bolivia tras las anuladas a Evo Morales por sospechas de fraude a fines de 2019, los ciudadanos hacen largas filas en almacenes y gasolineras para llenar las despensas porque, como dijo una mujer interrogada por un reportero de la televisión local, “hay que prevenir”.
Este jueves, 15 de octubre, todos los candidatos cerraron sus campañas con vistas a la primera ronda de elecciones, y hasta el momento las encuestas dan como favorito a Movimiento al Socialismo (MAS, con Luis Arce, considerado el delfín de Morales, y el cerebro de su éxito económico.
“Pensaron que iban a matar al MAS, pero aquí estamos, vivos”, dijo Arce en un acto de cierre de campaña en la ciudad de El Alto, donde la multitud no observó los protocolos exigidos contra el COVID-19, según un reporte de Associated Press.
El expresidente Carlos Mesa, a la cabeza de Comunidad Ciudadana (CC) ubicado, según las encuestas, en segundo lugar, hizo el cierre en la ciudad de Santa Cruz, considerada el motor económico del país y con un creciente poder político, llamando a votar contra el MAS.
Quien fuera líder social de Santa Cruz, el empresario Luis Fernando Camacho, más efusivo, culminó con una multitudinaria caravana a los pies del Cristo Redentor, despidiéndose con estas palabras: “Vamos a pedir a nuestro creador que se haga su voluntad y que Él gobierne”. Católico de derechas, las encuestas ubican a Camacho en tercer lugar, pero con grandes posibilidades de dirimir la disputa en una segunda vuelta electoral prevista para el 29 de noviembre, señala AP.
Para ganar en primera ronda, un candidato debe obtener más del 50% votos o un mínimo de 40% y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado.
Por otra parte, tanto la Iglesia Católica como la Unión Europea y las Naciones Unidas hicieron un llamado “al pueblo boliviano y a los actores políticos y sociales a evitar la violencia durante y después del proceso electoral para no crear un clima de confrontación y agresión que impida culminar con éxito el presenta proceso de transición democrática”.
De igual modo pidieron aceptar y respetar los resultados de las urnas para terminar el proceso electoral.
“Vemos con confianza este proceso electoral”, dijo José Antonio de Gabriel, observador del Centro Carter, uno de los cinco organismos, además de la OEA y la Unión Europea que han destacado sus misiones como observadores internacionales.
(Redactado con información de la Agencia Associated Press)