La Cámara de Representantes aprobó este jueves mantener las restricciones sobre los viajes de estadounidenses a Cuba, en un revés para los esfuerzos del Gobierno de reducir un conflicto propio de la Guerra Fría que lleva medio siglo.
La Cámara, de mayoría republicana, votó por 247 a favor y 176 en contra de mantener una cláusula relacionada con Cuba en un proyecto de financiación de transportes. La cláusula bloquearía las normas aprobadas en enero que reducirían significativamente las restricciones en los viajes a Cuba y permitiría los vuelos regulares entre Estados Unidos y la isla.
Las normas del Gobierno Federal anularon el requisito de que los viajeros estadounidenses obtengan un permiso del Departamento del Tesoro para viajar a Cuba. Ahora el único requisito es afirmar que el viaje era para fines educativos, religiosos u otros propósitos lícitos.
La cláusula republicana fue elaborada por el representante republicano Mario Diaz-Balart, de origen cubano.
Diaz-Balart dijo que el Gobierno del presidente Barack Obama se equivoca al levantar las restricciones y señaló que los aviones aterrizan en un aeropuerto que era en parte propiedad de estadounidenses cuando lo expropió el Gobierno castrista. "Lo que usted dice es que está bien hacer negocios en una propiedad que fue robada a estadounidenses", dijo el legislador.
La representante demócrata Bárbara Lee, de California, quien fracasó en su intento de quitar la cláusula de Diaz-Balart, dijo que Estados Unidos necesita "un enfoque propio del siglo XXI frente a esta nación que está a 90 millas de nuestras costas". "Estamos en 2015, no en 1960", enfatizó Lee. "El resto del mundo hace negocios con Cuba, permite a sus ciudadanos viajar a Cuba y mantiene relaciones diplomáticas normales con Cuba".
La cláusula aprobada por el Congreso impediría los nuevos vuelos pero no afectaría las normas que permiten la importación de cantidades limitadas de productos como puros y ron.
La congresista Ileana Ros-Lehtinen, declaró en una declaración de prensa que “Estados Unidos no debe negar los derechos de propietarios de sus ciudadanos a quienes sus propiedades fueron ilegalmente robadas por el régimen castrista" y considera que "endorsar cualquier tipo de confiscación sin derecho solo empodera a otros regímenes, como el de Maduro en Venezuela"
La presidenta del Subcomité del Medio Oriente y Africa del Norte recordó que "en Cuba, no hay derecho de ley ni Corte que otorgara una audiencia imparcial a ciudadanos de Estados Unidos. Nuestra nación es el único foro de compensación para este crimen. La Cámara tiene que continuar defendiendo a nuestros ciudadanos, protegiendo sus derechos de propiedad, y trabajando para evitar que el régimen cubano use propiedades ilegalmente confiscadas para su beneficio comercial.”
La Casa Blanca ha amenazado con vetar el proyecto, debido en parte a la cláusula cubana.
Con información de agencias de prensa y de la Cámara de Representantes.