Las autoridades cedieron ante las demandas de los carboneros de una empresa estatal en Las Tunas, quienes se encontraban en paro laboral en demanda de un aumento de salario y mejores condiciones de trabajo.
El lunes, a las 10 de la mañana, los directivos de la empresa acudieron al centro de elaboración donde realizaban la protesta los carboneros y les presentaron una oferta, dijo a Radio Televisión Martí el pastor apostólico Yoel Demetrio, presidente de la Iglesia Misionera de Cuba, que en su ministerio les ha ofrecido asistencia a estos trabajadores.
“Se personaron las autoridades directivas de la Empresa Integral Agropecuaria de las Tunas, allí mismo en la nave de carbón donde ellos trabajan, que es el lugar donde ellos estaban haciendo la protesta, y se presentaban todas las mañanas y se sentaban allí en espera de una respuesta. Les llevaron a los carboneros 1,000 pesos en préstamo con facilidades de pago, una muda de ropa, también un par de zapatos, además de una lima y una mocha”.
‘’Les prepararon condiciones para que pudieran volver a trabajar, expresándoles que desde el próximo 10 de febrero cobrarían de salario básico 2,100 pesos en moneda nacional, y que las sobreproducciones por encima de eso, se las pagarían extra, como una estimulación’’, dijo Demetrio.
Sobre el pago extra por concepto de exportaciones, otra de las demandas de los trabajadores, los funcionarios les informaron que actualmente es muy reducido el total de carbón que se está exportando debido al COVID-19. No obstante, los carboneros aceptaron y decidieron regresar al trabajo a partir de este martes, no sin antes advertir que se mantendrán vigilantes para que se cumpla lo acordado, señaló el líder religioso.
“Ellos les dijeron que del total de las exportaciones les pagarían un por ciento al cierre de cada año, pero que en realidad ahora no se está exportando casi ningún carbón. Ellos ya decidieron regresar al trabajo para poder, entonces, hacer un acumulado y sobrecumplir, y poder cobrar extra por encima del salario base”, explicó el pastor.
“Todavía no se puede cerrar el caso, pero de que cedieron, cedieron, y de que tienen miedo, tienen miedo”, afirmó.
En opinión del religioso, “surtió efecto” la protesta por el “abuso masivo en contra de esos obreros, pero tendremos que continuar analizando las cosas que vienen adelante”, concluyó.
Durante los días que duró el paro, la Seguridad del Estado y dirigentes de la empresa estatal presionaron a los carboneros para que abandonaran sus reclamos.
