Cubanos interesados en capacitarse como funcionarios de prisiones (“educadores penales”) recibirán 6,690 pesos de salario mensual luego de un curso de cinco meses y medio, según plantea la oferta de empleo del Ministerio del Interior en Cuba.
La noticia encendió la polémica entre profesionales cubanos, quienes recuerdan que un médico, luego de seis años de estudio, recibe un salario de 4,610 pesos.
El periodista independiente Jancel Moreno fue uno de los cubanos que expuso su opinión en las redes sociales.
Las personas interesadas en la oferta del MININT recibirán, durante los 5 meses y medio del curso, un estipendio de 4,000 pesos. Una vez graduados serán ascendidos al grado de suboficial y tendrán derecho a recibir un salario básico de 6,690 pesos, destacó el diario estatal Sierra Maestra, de Santiago de Cuba.
Tres profesionales consultados por Radio Televisión Martí coincidieron en señalar que a pesar del anuncio del aumento de sueldos en la isla a finales del pasado año "la pirámide de la escala salarial sigue invertida".
El biólogo Oscar Casanella, residente en La Habana, que antes trabajó como Investigador en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, dijo que en estos momentos hay un déficit general de trabajadores, en especial en ese sector, porque esas "ofertas de empleo no son atractivas para la población".
Casanalla considera que les ofrecen mejoras y un excelente salario porque "se sabe que los reeducadores (de penales) no cuentan con la simpatía del pueblo".
Según el biólogo, en Cuba cualquiera puede caer en prisión por sus ideas políticas, o por buscar de forma no legal el sustento de la familia, sin ser en realidad un delincuente.
Agregó que por esas razones "por lo general a muchos no sgusta lidiar con situaciones de ese tipo".
La disparidad entre lo que gana un profesional que debe estudiar cinco o seis años y lo que reciben los policías, agentes del Ministerio del Interior y los carceleros "no es nueva", aseguró Casanella.
Dijo que años atrás conoció médicos e investigadores que ganaban menos que el personal de limpieza, y todo era porque las labores de higiene casi nadie las quería realizar, "por eso les ofrecían un mayor salario”.
En Santa Clara, Guillermo Fariñas, Máster en Psicología, recordó que también entre las enfermeras y técnicos de la salud, quienes requieren de una fuerte especialización para poder trabajar, hay una gran disparidad con los salarios de otros sectores.
Un médico recién graduado gana 4,610 pesos; un especialista o residente recibe 5,060; y en el caso de los galenos con especialidades terminadas el salario oscila entre 5,560 y 5,810, "lo que indica que siempre el carcelero tendrá una mejor remuneración", indicó Fariñas.
En los centros de Educación Superior los profesionales también han recibido un salario inferior a los policías, los agentes del MININT y los que trabajan en las prisiones, señaló la profesora Omara Ruiz Urquiola, que trabajó hasta mediados de 2028 en un centro universitario de la capital.
Ruiz Urquiola agregó que también algunas personas aceptan ese trabajo para acceder a ciertas mejoras y gratuidades, lo que los convierte en individuos que "lucran con el dolor de los presos".
Consultados acerca de si creen que hay otras razones por las que el gobierno ofrece salarios tan atractivos con solo seis meses de capacitación, Fariñas y Casanella coincidieron en que la “junta militar está consciente de que en cualquier momento puede haber un estallido social", y por eso ofrecen tantas facilidades.
A juicio de Castanella, las autoridades necesitan personas para lidiar con situaciones de crisis, y por eso usan ese “gancho estratégico”.