La representante de la organización social de la iglesia católica Cáritas Venezuela, Susana Rafalli, ofreció el miércoles en Caracas una rueda de prensa para alertar sobre la grave situación alimentaria que viven los venezolanos, catalogada ya de emergencia humanitaria.
Rafalli entregó a los medios de prensa el más reciente informe de esa organización con los resultados del monitoreo de la situación nutricional en niños menores de 5 años y otros temas de salud, durante el período comprendido entre abril y agosto de este año.
En el encuentro también participó el médico infectólogo, Julio Castro, encargado de la Encuesta Nacional de Hospitales y miembro de la organización Médicos por la Salud, creado en el 2014.
De acuerdo con el informe, entre 5 y 6 niños mueren semanalmente por desnutrición. Y la proyección de Rafalli es que 280.000 niños pueden morirse por desnutrición en el mediano plazo si la situación alimentaria no mejora.
"La desnutrición infantil grave ha llegado al 15% en el mes de agosto pasado, por lo que declaramos la emergencia humanitaria. Y el 33% de la población infantil ya presenta retardo en el crecimiento. Este daño tanto físico como mental les acompañará toda su vida, es irreversible ya. Están condenados a ser retardados", expresó Rafalli.
Por su parte, el doctor Castro corroboró las cifras presentadas por Raffalli y explicó que el índice de mortalidad materna entre 2006 y 2016 presenta un incremento anual del 10%. Sin embargo, alertó que este 2017 se disparó un 65% a causa de la hambruna, la dificultad de tener acceso a las medicinas y la atención médica.
Asimismo, la mortalidad infantil ha crecido en un 25% cada año debido principalmente a la desnutrición.
El informe de Cáritas reveló, además, que unos 4.5 millones de venezolanos comen una vez al día y a veces cada dos días. El 80% de los 30 millones de habitantes solo come dos veces al día. La cantidad y calidad de los alimentos ha disminuido debido a la crónica escasez de los productos y la inflación. Y la mortalidad infantil ha crecido en un 25% cada año debido principalmente a la desnutrición.
La organización atiende a la población más pobre y vulnerable de cuatro estados: Distrito Capital (Caracas), Vargas, Miranda y Zulia, cuyo déficit nutricional es de 70% y el 8% de los niños presenta una desnutrición grave. Y va a incorporar en su estudio 10 estados más.
El problema, apunta Cáritas, es que el régimen de Nicolás Maduro mantiene oculta la información oficial del Ministerio de Salud para no reconocer la extensión de la crisis.