El director cine cubano, Carlos Lechuga, declaró en el Festival de Cine de San Sebastián que Cuba está pasando un muy mal momento y que él tiene en la isla “varios amigos que llevan más de 80 días presos solo por el hecho de pensar diferente”.
El tercer largometraje del cineasta cubano Carlos Lechuga, titulado Vicenta B, aún en producción, conquistó el premio EGEDA Platino Industrias que contribuye a la conclusión de largometrajes latinoamericanos con 30 000 euros al ganador.
Al recibir su galardón, Lechuga habló de la difícil situación en Cuba y dedicó su filme “a las abuelas cubanas que desde el año 94 hasta acá están tratando de poner un plato de comida en la mesa, y ahora tienen que sumar la preocupación de tratar de que sus hijos no estén presos”.
El director de los cortometrajes Cuca y el pollo (2005) y Los bañistas (2014) y las películas Melaza (2012), Santa y Andrés (2016) comenzó su discurso con un elogio a su productora, Claudia Calviño, quien desde hace poco se convirtió en madre.
En ese contexto, de mujeres y familia, dijo puntualmente que “en Cuba estamos en el peor momento de la pandemia, y en el peor momento de muchas otras cosas”.
“Vicenta B es una película que es un homenaje a mi abuela. Es la historia de una madre que no entiende por qué en la isla no está su hijo”, afirmó.
Al concluir su breve discurso, advirtió que Cuba se está quedando vacía. “Hace poco fui a vacunarme y lo único que habían eran ancianos, abuelas, madres sin sus hijos”.
“España de siempre, no estoy diciendo nada injerencista, España siempre ha acompañado a Cuba”, dijo Carlos Lechuga. “No nos olvidemos de las madres cubanas, por favor, y gracias por esto”, concluyó.