La curadora de arte y activista del grupo 27N, Carolina Barrero, dijo que fue golpeada el miércoles por agentes del orden cuando estuvo detenida por más de 6 horas por haber salido de su vivienda en La Habana e intentar participar en una sentada pacífica frente al Museo Nacional de Bellas Artes para exigir la liberación del artista Hamlet Lavastida.
Barrero destacó que unos oficiales se le “vinieron encima” para arrebatarle la cinta negra que llevaba en su brazo izquierdo en solidaridad con los presos políticos.
“Ayer vi el rostro de la violencia otra vez. Tenía marcados los zurcos profundos de la banalidad que se acentuaban mientras se ufanaba en un pozo ciego de impunidad”, denunció la integrante del 27N.
“¿Dónde dice en el código penal que sea un delito pedir por la liberación de los presos políticos?”, cuestionó la joven cubana quien asegura que la violencia policial refleja la falta de principios que tiene el régimen.
“La violencia de la represión expone el completo desajuste de principios de un Estado que alguna vez quiso ser aquello que terminó por traicionar”, dijo.
A pesar del maltrato y hostigamiento, la curadora de arte afirmó que no parará de luchar por la libertad de los presos políticos, pues no tiene miedo. “Esos golpes no me reducen, no me duelen, solo reducen a nada la letanía cansada de razones con que intentan defender el autoritarismo y la represión”.
El régimen cubano mantiene a Barrero bajo vigilancia policial en su vivienda, y bloquea su acceso a internet desde hace varios meses.
