El dirigente de las juventudes del Partido Popular español Ángel Carromero, condenado en Cuba a cuatro años de prisión por presuntamente conducir a "exceso de velocidad" y ocasionar el fatal accidente de julio de 2012 en el que perdieron la vida los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero viaja hoy a Miami, donde se reunirá con congresistas y senadores de Estados Unidos.
Carromero cumple condena actualmente en España, no obstante, disfruta de un beneficio penitenciario que le permite vivir fuera de la cárcel aunque con seguimiento por medios telemáticos y ha conseguido un permiso para viajar al extranjero durante una semana.
Según explicó a Efe, hasta el 16 de octubre tiene previsto reunirse en Miami con la familia de Payá, con distintas organizaciones de Derechos Humanos y con los políticos estadounidenses, además de promocionar su libro Muerte bajo sospecha, en el que cuenta su versión de lo acontecido en la provincia de Bayamo aquel fatídico 22 de julio de 2012.
Numerosas personalidades y activistas de Derechos Humanos acompañan a Carromero y a la familia de Oswaldo Payá exigiendo una investigación internacional sobre las muertes de Payá y Cepero, pues aseguran que se trata de "asesinatos de Estado".
Carromero se mostró "contento" por poder viajar a Estados Unidos, donde los movimientos de la disidencia cubana intentan presionar sobre la isla para que se permita investigar y se aclare lo que realmente sucedió en julio de 2012, fecha en la que tuvo lugar el accidente de tráfico.
Una de las pruebas que, según Carromero, se presentarán estos días en Estados Unidos es el análisis de las fotografías que el régimen cubano ofreció del accidente.
El español mantiene que hubo manipulación de las pruebas y como ejemplo citó que en una de las imágenes se percibe que el coche se ha movido de sitio y que en unas fotografías se ve el parachoques puesto y en otras no.
El político español fue condenado por el Tribunal Provincial Popular de Granma (Cuba) el 12 de octubre de 2012 a cuatro años de privación de libertad por delito de homicidio. El 28 de diciembre de ese año fue trasladado a España en virtud del Convenio sobre ejecución de sentencias penales suscrito entre ambos países.