El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que las protestas del 11 de julio en Cuba influyeron en las decisiones que toma Estados Unidos sobre sus relaciones con el gobierno cubano.
"Las circunstancias han cambiado y eso requiere que el presidente Biden analice la mejor forma de avanzar para apoyar al pueblo cubano", dijo el domingo al canal CNN.
"En julio se vieron unas protestas substanciales, las más significativas en mucho tiempo. Y se vio una brutal represión por parte del gobierno que continúa hasta el día de hoy, mientras se sigue dictando sentencia contra algunos de esos manifestantes", explicó el asesor de seguridad nacional.
El pasado sábado, el gobierno de Estados Unidos también se refirió a la situación en Cuba.
"El mundo observa a Cuba mientras el régimen trabaja para sofocar las protestas pacíficas en el 15 de noviembre", escribió el secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado, Brian Nichols, en su cuenta de Twitter.
El alto funcionario instó al régimen comunista a "que aproveche esta oportunidad para escuchar las voces del pueblo cubano".