Tras un tributo multitudinario, las cenizas del ex gobernante cubano Fidel Castro partieron el miércoles de la Plaza de la Revolución en una caravana de cuatro días hacia el oriente de la isla.
La urna con las cenizas, de madera de cedro y que reposaba en la sede del Ministerio de las Fuerzas Armadas, salió del edificio a manos de dos soldados quienes, en una breve ceremonia, la colocaron en un armón militar decorado con flores blancas. Así será trasladada, bajo una campana de cristal, hasta el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, su destino final el próximo domingo.
La caravana, conformada por siete vehículos y encabezada por el gobernante Raúl Castro, emprendió el recorrido por las calles de La Habana, donde desde antes del amanecer miles de personas comenzaron a aglomerarse en calles y avenidas para despedir al caudillo que los gobernara durante casi 50 años.
El recorrido del cortejo fúnebre por la Carretera Central de Cuba será inverso a la marcha hacia La Habana del ejército rebelde que comandara Castro desde la Sierra Maestra.
Fidel Castro falleció el viernes 25 de noviembre, tres meses después de cumplir 90 años, y se han decretado nueve días de duelo riguroso, incluyendo una suspensión de las ventas de bebidas alcohólicas y de los animados para niños en la televisión.