Cerca de 30 periodistas independientes cubanos se han visto obligados al exilio en los últimos tiempos para protegerse de la represión, denunció este jueves Mónica Baró, colaboradora de la revista “El Estornudo”.
“Diría que hay unos 30 periodistas independientes exiliados de esta nueva generación. A mí me gusta reconocer la generación de periodistas de los 80 y a los 90, que trabajaban en condiciones mucho peores que las nuestras, y que sufrieron una represión muy cruda”, indicó la comunicadora en Madrid, en el III Encuentro de Periodismo Iberoamericano.
Baró intervino en un segmento sobre el acoso de los gobiernos latinoamericanos a la prensa, junto a otros periodistas de Colombia, El Salvador y Nicaragua.
“Camila Acosta, colaboradora del [diario español] ABC, tiene guardia permanente en su casa desde el 11 de julio, y no puede salir a la calle por haber salido a reportar las protestas del 11 de julio”, ejemplificó la periodista al denunciar el estado de sitio contra reporteros independientes en la isla.
Para Baró, las arbitrariedades del régimen cubano se han incrementado tras la pandemia, ya que “antes del 11 de julio había cerca de 152 presos políticos”.
“Después del 11 de julio, que fue un estallido social que abarcó más de 250 puntos del país, totalmente espontáneo, la lista aumentó. Dentro de esa lista de más de 800 presos políticos, hay 14 menores de edad detenidos, 11 acusados de sedición”, afirmó la periodista.
El III Encuentro de Periodismo Iberoamericano, organizado por Casa de América y la publicación elDiario.es, de tendencia izquierdista, abordó además los retos para el periodismo en idioma español y otros asuntos políticos, financieros y tecnológicos.