El Gobierno chileno decretó el viernes una serie de medidas para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus, como la prohibición de eventos públicos con más de 500 personas, control a pasajeros de países "en riesgo" y la
aprobación de una partida especial de 262,2 millones dólares para
comprar insumos médicos, informó la agencia EFE.
"Vienen tiempos difíciles en materia de salud (...) La velocidad e intensidad con que esta epidemia está afectando al mundo entero, especialmente a Europa y América Latina, hacen necesario adoptar nuevas medidas", alertó en cadena nacional el presidente chileno, Sebastián Piñera.
Chile registra hasta el momento 43 casos, la mayoría de ellos en Santiago, y mantiene a 2.000 personas en observación, aunque el mandatario aseguró que los contagios van a aumentar "rápidamente" y que es muy probable que la semana que viene se pierda la trazabilidad del virus, precisó la agencia.
"Chile está plena e inminente transición a la fase 3 (cuando los contagios dejan de ser trazables) y, según los expertos es altamente probable que también lleguemos a la fase 4 (cuando la difusión es comunitaria) y, en consecuencia, debemos prepararnos", añadió Piñera, citado por EFE.
Además de la prohibición de eventos y del fondo especial de 220.000 millones de pesos chilenos, Piñera anunció más controles sanitarios en las fronteras, la gratuidad de las pruebas para los afiliados a la seguridad social que lo requieran y el cierre de colegios donde aparezcan entre uno y dos casos, así como el aislamiento durante 14 días de sus estudiantes y profesores
El pasado martes, Chile ordenó el aislamiento de cualquier persona que
llegue desde España e Italia, las dos naciones europeas más afectadas por el coronavirus, pero este viernes amplió la medida a todas aquellos "que provengan de países calificados de alto riesgo por la Organización Mundial de la Salud (OMS)", apuntó Piñera.