La Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció en su informe anual del 2021 que "persisten patrones discriminación racial en Cuba" y los afrodescendientes recibirían la mayor represión del régimen.
La Comisión señaló que organizaciones de la sociedad civil denunciaron que la desigualdad racial fue una de las razones desencadenantes para que empezaran las protestas históricas del 11 de julio, donde miles de cubanos salieron a la calle, y como resultado cientos fueron encarcelados a pesar de haber manifestado pacíficamente.
Según el documento, 726 organizaciones han informado a la CIDH que agentes del castrismo aplicaron "prácticas de perfilado racial y uso excesivo de la fuerza" en contra de afrocubanos que se manifestaron en las protestas sociales y destacaron el caso de Diubis Laurencio Tejeda, afrodescendiente de 36 años, fallecido en el marco de las manifestaciones por un disparo de la policía.
"Las personas afrodescendientes han estado excluidas de diferentes sectores históricamente, y el modelo económico imperante en Cuba profundizaría las condiciones de desigualdad a las que han estado expuestas históricamente", señaló el informe.
La Comisión denunció la ausencia de datos estadísticos "oficiales desagregados" y falta de campañas orientadas a la sensibilización de la sociedad con respecto a la "auto identificación étnico-racial".
La Comisión también destaca que, según información recibida, existe una precarización de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, con impactos diferenciados en mujeres y personas mayores afrodescendientes.