La decisión del presidente Juan Manuel Santos de incluir a 30 cubanos en la misión de la ONU que se encargará de verificar el desarme de las FARC, ha puesto leña al fuego de los opositores que se niegan a alcanzar un acuerdo de paz con impunidad.
La verificación del desarme del grupo guerrillero -en la que participarán unos 500 observadores- es parte de la adelantada agenda fijada previo a las conversaciones de paz que desde el 2012 buscan poner fin a más de medio siglo del conflicto armado en Colombia.
Un eventual acuerdo final de paz permitiría a las FARC convertirse en un partido político y hasta participar en elecciones presidenciales, una posibilidad a la que se opone el ex presidente Alvaro Uribe, quien ha sido uno de los más fuertes críticos del proceso de paz con sede en La Habana.
“Me veo en la obligación de mencionar nuestro repudio, nuestro rechazo a que participen soldados cubanos, esto desde el punto de derecho internacional, pues ese gobierno promovió las guerrillas colombianas”, dijo Uribe en una plenaria del Congreso, desde su banca como senador por Centro Democrático.
“Después esos movimientos adquirieron autosuficiencia financiera y ya no necesitaron de ese patrocinio cubano, pero aquí con el patrocinio inicial estuvieron atentando contra nuestro Estado de Derecho”, agregó el reporte de El Espectador.
Los 500 observadores son parte del proceso de desarme, en el que los guerrilleros serán llevados a zonas de concentración donde deberán dejar sus armas, una vez que sea firmado el acuerdo de paz.
Según el anuncio oficial, los observadores estarán “desarmados y sin uniforme”. Esta misión la integran países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que integran 33 naciones, entre ellas Cuba.
Acudirán observadores de 15 nacionalidades
El jefe de la misión de verificación de la ONU en Colombia, Jan Arnauld, justificó ante los miembros de la Comisión de Paz del Congreso la participación de cubanos en esta histórica misión.
“Cuba es parte de la Celac y por consiguiente enviará un número de observadores, desarmados y sin uniformes, que participarán como otros observadores”, dijo Arnauld.
La misión incluye también a unos 100 argentinos, 75 chilenos, 85 paraguayos, 30 españoles y 30 cubanos. Además tendrá representantes de países como México, Bolivia, Guatemala y Suecia.
"Va a haber más de 15 nacionalidades. Nos indican que el 15% son europeos y 85%, latinoamericanos", dijeron fuentes cercanas al proceso.
El Gobierno colombiano y las FARC acordaron en junio pasado en La Habana un alto el fuego bilateral y definitivo, el cual prevé que los guerrilleros que inicien la fase de desarme y desmovilización se concentren en 31 lugares del país que estarán bajo el control del Estado y bajo supervisión internacional.
