El régimen castrista continúa permitiendo las visitas familiares al preso político Eduardo Cardet, mientras limita el tiempo de las llamadas que le corresponden una vez a la semana.
Cardet se comunicó el jueves con su esposa Yaimaris Vecino, quien denunció la situación a Radio Martí.
Según el testimonio de la esposa, el médico opositor tiene menos de los 10 minutos regulados para hablar con su familia y apenas le da chance de saludar a su esposa e hijos y rara vez puede llamar a sus padres.
Vecino, también doctora, dijo que lo único que les queda es esperar a que se cumpla el tiempo establecido para contratar a un abogado y nuevamente pedir que se le otorgue la libertad condicional.
Cardet, declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional, fue encarcelado tras hacer declaraciones a medios internacionales en noviembre de 2016 sobre la muerte de Fidel Castro.
Fue juzgado en 2017 y condenado a tres años de prisión por el delito de atentado a la autoridad, por una supuesta agresión calificada de falsa por testigos del arresto y familiares.
[Reportaje de Ivette Pacheco de Radio Martí e información de redes sociales]