El opositor Tomás Núñez Magdariaga, de 66 años de edad, recibió este martes 18 de julio su segunda condena por motivos políticos en menos de seis meses, según confirmó desde Palma Soriano en Santiago de Cuba, la activista de derechos humanos Yenisei Jiménez Reina.
“Se le realizó un juicio sumario nuevamente, donde le aplican una sanción conjunta (4 meses) que ahora suma un año de privación de libertad. Según le dijeron allí que era por la multa de 3 mil pesos que le había bajado, multa que no existe”, explicó Jiménez Reina al programa Contacto Cuba, de Radio Martí.
La nueva sanción está relacionada con un supuesto delito de “difamar los mártires de la Patria”, comprendido en al Artículo 204 del Código Penal. Según Jiménez Reina habría sido “por poner música el día de la muerte del dictador Fidel Castro, cuando eso es totalmente incierto porque ese día estuvimos aquí sitiados en las casas de nosotros, habían varios agentes de la Seguridad, patrullas y policías".
Jiménez agregó que inicialmente al activista le imputaban irregularidades en su labor de arrendador de habitaciones -en su propia casa-, de la que posee todos los documentos en regla y no ha sido multado. Las supuestas notificaciones no aparecen en la oficina de cobro del municipio Palma Soriano.
El día 6 de julio el hoy preso político informó que fue visitado en la prisión El Cuncuní, del municipio Julio A. Mella por el oficial de la Seguridad del Estado que se identifica como “Adolfo” y que éste le dijo tenía la multa de 3 mil pesos.
Cuando Jiménez Reina y otros activistas fueron a la oficina de Cobro de Multas del municipio, les contestaron que allí no se había expedido tal penalidad.
“Fuimos a la oficina aquí en Palma Soriano, se ha ido en tres ocasiones, el pasado 10 de este mes y la multa no aparece. La muchacha nos dijo que en la computadora eso no aparece, ni ninguna otra multa, entonces esas son multas arbitrarias”.
Núñez Magdariaga, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue condenado a 6 meses de cárcel el 26 de enero del presente año, bajo la acusación de una supuesta “contravención” y este 22 de julio debería haber sido liberado.
En el primer proceso judicial le achacaron la autoría de carteles antigubernamentales que aparecieron en su barrio de Palma Soriano, y al no reconocerlo, el opositor se negó a pagar multas que ascendieron a 2 mil pesos en moneda nacional.
Una semana antes del juicio, su vivienda fue allanada y su detención ocurrió bajo sospechas de “sacrificio ilegal de ganado vacuno”, como dijeron a los vecinos los policías que practicaron el registro en aquella ocasión.
Jiménez, quien ayuda a los presos políticos de la UNPACU, puesto que dos de sus familiares (su esposo Geordanis y su cuñado Adael Muñoz Guerrero) son prisioneros políticos, es quien visita a Tomás en prisión y lo asiste en lo posible.
La activista explicó a Martí Noticias que la cárcel El Cuncuní está destinada a reclusos que no sobrepasen los 60 años de edad y que Núñez Magdariaga debería ser reasignado a una prisión que cumpla los requerimientos, como Mar Verde o en La Caoba, en Palma Soriano.