El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) declaró este miércoles que las autoridades deben investigar incidentes de vandalismo contra sedes de periódicos venezolanos y hacer todo lo que esté en sus facultades para asegurar que los periodistas puedan trabajar sin temor a represalias.
"Los ataques contra las sedes de periódicos en distintas regiones del país son ejemplos claros del serio deterioro del clima para la prensa en Venezuela", afirmó Carlos Lauría, coordinador sénior del programa de las Américas del CPJ.
"Las autoridades venezolanas deben investigar exhaustivamente estos ataques, enjuiciar a todos los autores y asegurar que los periodistas puedan realizar su labor sin temor a ser blanco de la violencia", agregó en una nota de prensa.
Por su parte la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el nuevo ataque con "cóctel Molotov y excrementos" contra la fachada del diario El Nacional, de Caracas, y señaló que estará alerta ante las "continuas agresiones contra medios independientes" venezolanos.
Pierre Manigault, presidente de la SIP, manifestó "la solidaridad de la organización" con los periodistas, trabajadores y directivos del diario que "enfrentan su labor y ponen en riesgo su seguridad ante la intolerancia que desprecia la libertad de expresión y la diversidad de las ideas".
"Es evidente que El Nacional incomoda a los grupos de civiles y militares corruptos que quieren la imposición de una verdad oficial, de su “verdad” entendida como dogma de fe, pero los perseguidores saben que chocan contra un muro enfático y altivo, contra una decisión indoblegable", afirmó un editorial del diario publicado este miércoles
El 14 de junio pasado también fue atacada de la misma forma la sede del periódico Correo del Caroní, de Bolívar, y, el 24 de agosto pasado, varios desconocidos ispararon contra el edificio del Diario de Los Andes, en Trujillo.
El Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS) contabiliza 13 ataques a sedes de medios de comunicación en lo que va de año.
Según testigos del ataque a la sede de El Nacional, los implicados gritaban que el "diario había traicionado al país e intentaba derrocar al Gobierno". Los atacantes dejaron un panfleto con el título "¿La marcha del 1S es el comienzo del fin?", en el que arremetieron contra el presidente editor del diario, Miguel Henrique Otero.
La marcha, convocada por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), tiene como objetivo principal exigirle a las autoridades electorales que fijen el cronograma de los pasos para el revocatorio presidencial.
El mensaje impreso dejado por los atacantes, lo firma un "grupo identificado como 'Chama pueblo en rebelión'", que ya el pasado 17 de junio realizó una acción similar contra el citado diario.
Henrique Otero, aseguró que el rotativo "seguirá respondiendo al Gobierno del presidente Nicolás Maduro con más información" y subrayó que desde los medios oficiales "no responden con ideas y alegatos", sino que "solo recurren a insultar, amenazar y a atacarnos físicamente".