Como una "crisis" calificó el jefe de policía del condado Monroe, Rick Ramsay, el arribo en los últimos días de cientos de balseros cubanos a los Cayos de Florida, en el sureste de Estados Unidos.
Unos 300 migrantes llegaron durante el fin de semana de año nuevo al Parque Nacional Dry Tortugas, ubicado a unos 110 kilómetros al oeste de Cayo Hueso, lo que provocó el cierre de la instalación federal.
Según informó la Agencia de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en inglés), otros 160 tocaron tierra, en dos grupos, en esa misma región.
En estos momentos, suman unos 500 los cubanos varados en la zona después de arribar en precarias embarcaciones al territorio estadounidense en días recientes.
En una nota de prensa, el jefe de policía del condado Monroe, con jurisdicción sobre la cayería meridional del país, criticó la respuesta del gobierno federal ante esta situación.
“La llegada de refugiados requiere muchos recursos de la Oficina del Alguacil, ya que ayudamos a nuestros socios federales, encargados de hacer cumplir la ley, a garantizar que los migrantes gocen de buena salud y seguridad”, dijo el jefe Ramsay, al tiempo que advirtió sobre un incremento de personal de orden público y de los servicios de emergencia en el área.
La situación fue corroborada en Twitter por el jefe del Sector de Miami de la Patrulla Fronteriza, Walter N. Slosar, quien pidió a las personas transitar por el área con precaución, y dejar espacio para que los servicios de emergencia hagan su trabajo.
“Esto demuestra la falta de un plan de trabajo del gobierno central para lidiar con un enorme problema de inmigración masiva que era predecible”, acotó Ramsay, al referirse a las travesías marítimas ilegales desde Cuba, que están en alza.
Desde el primero de octubre 2022, el arribo por mar de migrantes a la zona de los cayos de Florida ha incrementado 400 por ciento, según CBP.
Sebastián Arcos, subdirector del Instituto de investigaciones cubanas de la Universidad Internacional de Florida, consideró que la continua llegada de cubanos al sur de la Florida en embarcaciones precarias evidencia la grave crisis económica y política que enfrenta el régimen de La Habana.
“La situación interna que empuja cada vez a más cubanos a escapar de la isla no parece tener solución a corto plazo, salvo que se produzca un cambio dramático de política en Cuba o, en su defecto, un cambio de régimen”, dijo al académico.
Asimismo, apuntó que tradicionalmente, el gobierno cubano ha usado las crisis migratorias para obtener concesiones de EEUU, y recordó que la Administración del presidente Joe Biden ha adoptado una política de contactos con La Habana, esperanzado en que se reduzca el flujo de refugiados.
“Tomando en cuenta el creciente número de cubanos que llegan por mar y por la frontera con México, parece que el régimen no está satisfecho con los cambios de política implementados por Biden. De esa forma, el régimen continuará presionando a EEUU hasta obtener concesiones más importantes”, sentenció Arcos.
Por su lado, el portavoz de CBP, Alan Regalado, dijo a Radio Televisión Martí que la agencia evalúa la situación y por el momento no brindaría declaraciones.
“Estamos evaluando el caso y recopilando toda la información disponible para compartir con los medios más tarde en el día”, precisó este martes el portavoz.
Asimismo, adelantó que un responsable del Departamento de Seguridad Interna podría comparecer ante la prensa en los días venideros.
El imparable éxodo de cubanos pone en dudas el compromiso de las autoridades de la isla a combatir la emigración irregular y el tráfico de personas, una situación que resulta inhumana e inmoral, en opinión del activista radicado en Miami, Ramón Saúl Sánchez.
“Es un éxodo causado por un sistema que no responde a las necesidades de la población y un sistema que estimula el éxodo, sacando a todo el que le molesta dentro de la isla para crear un factor de negociación con el gobierno de EEUU”, dijo Sánchez, que preside el anticastrista Movimiento Democracia.
Entretanto, la Fuerza de Tarea Conjunta de Seguridad Nacional –Sureste (HSTF-SE), responsable de disuadir, prevenir y responder a la migración marítima ilegal, dijo que realiza esfuerzos ingentes para solucionar la situación de los cubanos varados en los Cayos.
“Serán retirados, se les proporcionarán alimentos, agua y primeros auxilios básicos antes de que sean entregados a los agentes federales en los Cayos para que los procesen y determinen su estatus legal para permanecer en los Estados Unidos o para la repatriación a su país de origen”, informó HSTF-SE en su cuenta de Twitter.
Entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre últimos, los guardacostas de EEUU detuvieron en la travesía marítima a 4.076 cubanos.
En el año fiscal 2022, que terminó el 30 de septiembre pasado, 6.182 abandonaron la isla por mar, de acuerdo con estadísticas de la Guardia Costera de EEUU.
“Le decimos a nuestra gente en Cuba que no se lancen al mar, que hay muchos peligros y pueden perder la vida. Y después de tanto trabajo, si son detenidos, la mayoría es repatriada”, indicó Saúl Sánchez.
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