Muchas familias en Cuba deciden continuar viviendo en lugares declarados inhabitables antes de aceptar el traslado a los conocidos albergues, una solución ‘’transitoria’’ ofrecida por los gobiernos locales.
En entrevista con Radio Martí, la activista María Elena Mir Marrero aseguró que las situaciones de los albergues son desfavorables, la mayoría en pésimas condiciones constructivas y de higiene, y por eso algunos cubanos prefieren arriesgar su vida en inmuebles en peligro de derrumbe antes de mudarse a estas facilidades temporales.
Así describe Mir Marrero las condiciones en que se encuentra una de estas instalaciones, ubicada en lo que fuera hace 30 años una secundaria básica en Guanabo, al Este de La Habana.
María Elena Carnesoltas, quien vive en una casa declarada inhabitable, considera que aunque estos albergues proporcionados por el estado estén en ‘’buenas condiciones’’, quedan muy lejos, y el pésimo sistema de transporte no les permite movilizarse para allá. Por eso prefiere quedarse en su casa a pesar del peligro que corre.
La periodista independiente Luz Escobar, detenida en una ocasión por filmar las condiciones de un albergue transitorio donde fueron ubicados los afectados por un tornado que azotó la capital cubana, dijo a Radio Martí que a veces no es que los cubanos no quieran albergarse, si no que no hay capacidad en las facilidades existentes, y están en espera.
La periodista aseguró que otras veces si existe la capacidad del albergue, pero cuando los ciudadanos ven las condiciones en que están deciden no ir. “Son condiciones desfavorables (...), no hay privacidad, no hay condiciones higiénicas, pero además es muy peligroso, porque las instalaciones eléctricas son pésimas", aseguró.
La periodista aseguró que uno de los problemas más graves de la isla es que el estado no invierte lo suficiente en el fondo habitacional.
“Es uno de los problemas más graves que tenemos, sin embargo la gente se maravilla como este año el presupuesto del estado ha estado destinado en gran medida a reparar inmuebles que son de uso gubernamental, y han dado la espalda a este problema’’, concluyó Escobar.