Bélgica busca ampliar sus inversiones en Cuba ahora que la isla se está "abriendo al mundo", afirmó el miércoles el ministro belga de Relaciones Exteriores, Didier Reynders, al concluir una visita oficial de tres días a La Habana.
"Espero en los próximos años podamos trabajar (...) en la apertura de la economía cubana a la inversión extranjera privada", señaló en rueda de prensa Reynders.
Cuba y Bélgica trabajan en este momento en acuerdos de protección de inversiones y contra la doble tributación.
Durante su estancia en La Habana, Reynders dialogó con Raúl Castro sobre "los avances en las relaciones bilaterales y las potencialidades para su desarrollo", así como acerca de los "vínculos entre la Unión Europea (UE) y Cuba", proceso en el que Bruselas "ha desempeñado un papel constructivo", señaló un comunicado oficial.
Reynders también se reunió con el vicepresidente económico, Ricardo Cabrisas, y con varios ministros cubanos para explorar y reforzar la cooperación política, comercial, cultural y académica entre los dos países, indicó la agencia AFP.
El intercambio comercial entre ambos países ha llegado a los 116 millones de euros (68 millones de exportaciones belgas y 48 millones de ventas cubanas), según la embajada de Bélgica en la isla.
Actualmente, Bélgica opera dos empresas en la zona franca del megapuerto de Mariel, una dedicada a la logística del transporte de contenedores y otra a la fabricación de tableros electrónicos industriales.