Conocida como "El Combinado", la prisión provincial de Guantánamo es un centro penitenciario con una marcada historia de horror que alberga a reclusos cubanos de diferentes regiones de la isla.
Exreclusos de ese penal, ubicado en el kilómetro 5 de la carretera al municipio de El Salvador, ofrecieron detalles a reporteros independientes del canal Palenque Visión sobre las condiciones en las que viven los reos y sobre los recursos a los que apelan para poder "escapar de alguna manera" del rigor y el castigo.
Ingerir salfumán (desinfectante de alta toxicidad a base de ácido sulfúrico), inyectarse petróleo y cortarse las venas con cuchillas figuran entre las acciones suicidas más recurridas, explicó el exrecluso Alexander Mulgado, quien se inoculó petróleo en el abdomen y fue sometido a una cirugía que lo dejó discapacitado.
La pésima alimentación, la falta de atención médica y la corrupción de los carceleros que permiten la entrada al lugar de psicofármacos y alcohol figuran entre los problemas mencionados por exprisioneros, que convierten al Combinado en un lugar difícil de soportar para cualquier ser humano.
La falta de interés de las autoridades carcelarias por hacer la vida del preso "más humana" obliga a muchos de ellos a acudir a las autoagresiones para poder tener beneficios como pabellones conyugales y visitas familiares.
La cárcel tiene varias secciones, pero la peor es la que han bautizado como el "Tiburón Blanco", donde las temperaturas son muy altas y no hay adecuadas condiciones de ventilación. Los reos la califican como "un horno", dijo a Martí Noticias el exprisionero Andy Frómeta.
Guántanamo tiene, incluso en invierno, las temperaturas más altas de la isla.
"Tiburón Blanco" es un área especial, donde mantienen a los presos de mayor peligrosidad (reclusos condenados a cadena perpetua, los que deciden no acogerse al sistema de reeducación ofrecido por el régimen carcelario cubano y aquellos que han cometido delitos denigrantes, como asesinatos y violaciones, explicó).
Frómeta fue encarcelado tras un intento de salida ilegal del país en 1992, cuando tenía 16 años de edad. Pasó tres años en el "Tiburón Blanco" como castigo por no acogerse al sistema de reeducación, no usar uniforme de preso y denunciar las violaciones que cometían los carceleros.
Describió ese lugar como "la máxima expresión de lo inhumano".
Fue liberado en 2015 luego que le concedieron un indulto. Del tiempo que pasó en prisión guarda los peores recuerdos.
"Cualquier protesta de los presos, cuando exigían mejor alimentación o atención médica, era sofocada por un equipo de las tropas antimotines", señaló. Dijo, además, que los militares entraban con todo tipo de equipos para reprimirlos y que usaban gas pimienta.
Destacó que esa cárcel no es la única del país donde violan los derechos carcelarios y reprimen a los reos. Frómeta estuvo en otras cinco prisiones y asegura que vio a muchas personas quitarse la vida "porque no podían soportar tanto maltrato y hostigamiento".
Marti Noticias intentó en numerosas ocasiones comunicarse con el Puesto de Mando de la prisión para hombres "El Combinado" de Guantánamo (005321303399) sin éxito.
A continuación, puedes ver el video con las entrevistas realizadas por Palenque Visión a varios exprisioneros del lugar: