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Cubanos opinan sobre la falta de libertad política


Archivo. Un opositor (der) integrante del Movimiento Cubano Pro Derechos Humanos reparte ejemplares de la Declaración Universal de Derechos Humanos en los alrededores del Capitolio habanero.
Archivo. Un opositor (der) integrante del Movimiento Cubano Pro Derechos Humanos reparte ejemplares de la Declaración Universal de Derechos Humanos en los alrededores del Capitolio habanero.

La libertad política figura entre los derechos humanos que se violan diariamente en Cuba, aseguraron cubanos consultados por Martí Noticias.

La existencia de un solo partido político en la isla y la manera en que se realizan las elecciones para integrar el Parlamento limitan el derecho de los ciudadanos a participar en el gobierno de su país, señalaron los encuestados.

El artículo 21 de la Declaración Universal de Derechos Humanos plantea que toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, pero en la isla eso no es posible, porque “hay un Partido Comunista único que no permite ningún derecho a los ciudadanos”, expresó el opositor José Diaz Silva, residente en la capital.

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Tampoco la forma en que se realizan las elecciones para postularse como delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular permite a las personas disfrutar de esas libertades, agregó Díaz Silva.

"Un ejemplo reciente fue en octubre pasado cuado más de un centenar de candidatos intentaron participar en los procesos electorales en sus áreas de residencia y no se lo permitieron", recordó el opositor.

Para el matancero Francisco Rangel, desde el momento en que el ciudadano no puede elegir al presidente por el voto directo “no hay libertad política” como sucede en la isla.

A su juicio en esa forma de proceder “lo que hay es manipulación”.

Artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos precisan que “toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; a la libertad de opinión y de expresión y el derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas”.

Sin embargo en la isla “hablar de política es “un riesgo”, asegura el pedagogo independiente Fernando Santana, residente en Ciego de Ávila.

Dijo que cuando las personas se expresan libremente "corren el riego a ser reprimidas, a que las lleven para la Policía, o a ser sancionadas “por la justicia de este país”.

(Con reporte de Adriel Reyes)

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