Los granjeros de Minnesota, como Lawrence Sukalski tienen puestas sus esperanzas en el comercio con Cuba, para exportar soya y maíz, asegura el diario Duluth News Tribune. Sukalski estuvo en Cuba en el 2002 tras el paso del huracán Michelle y, además del maíz y la soya, piensa que podrían llevar a Cuba carne de cerdo y de res.
El diario asegura que "la flexibilización de las restricciones económicas y de viajes con Cuba podría significar un golpe significativo en las ventas de exportación para los agricultores y empresas agrícolas de Minnesota", con la esperanza de que "la ventana (de las ventas) probablemente se abrirán más durante los próximos años".
Minnesota exportó unos $26 millones en productos agrícolas a Cuba en el 2012, y unos $20 millones en el 2013.
Cargill Food Distribution fue una de las primeras empresas que empezaron a vender alimentos a Cuba, pero un sistema de pago engorroso ha sido un obstáculo, dijo Devry Boughner Vorwerk, director de relaciones internacionales de negocios de Cargill al diario.
La Habana debe pagar por adelantado en su totalidad o utilizar una carta de crédito de un tercer país, ya que a los bancos estadounidenses no se les permiten financiar las ventas agrícolas a Cuba. La orden ejecutiva del presidente Barack Obama, que firmó a mediados de diciembre, eliminará algunas de esas barreras pero no todas. Serán necesarios cambios adicionales en la financiación de las reglas y el levantamiento del embargo comercial también.
Cargill y otras más de 25 empresas y asociaciones anunciarán esta semana públicamente la Coalición Agrícola de Estados Unidos para Cuba, que tiene como objetivo el crear un mercado sostenido y viable para los productos agrícolas para Cuba.
El secretario de Agricultura, Tom Vilsack, dijo el mes pasado que el restablecimiento de las relaciones con Cuba agilizará las formas en que Cuba puede comprar más productos agrícolas estadounidenses y que debería beneficiar a varios estados.