Directivos de la industria de Cruceros de Estados Unidos pidieron que Cuba permanezca abierta como destino, e instaron a los gobiernos a resolver sus diferencias en medio del distanciamiento impulsado por el presidente Donald Trump.
El reclamo se produjo el martes durante un foro de dos días en La Habana, en el que participaron doce de las compañías de cruceros más importantes del mundo, la mayoría de ellas estadounidenses.
El evento fue patrocinado por la Asociación de Cruceros de la Florida y el Caribe y la agencia de viajes Havanatur.
"La industria de los cruceros es muy partidaria de que Cuba permanezca abierta como destino. Todas las marcas están funcionando fantásticamente en términos de negocios y queremos verla abierta en el futuro", dijo Frank Del Río, director general de Norwegian Cruise Lines.
En Cuba operan en la actualidad las compañías estadounidenses Carnival, Royal Caribbean, Norwegian Cruises Line y Pearl Seas, y una quinta prevé incluir próximamente también a este destino en sus itinerarios.
Al evento asistieron por Cuba los ministros de Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, y el de Turismo, Manuel Marrero.
"Esperamos que los gobiernos puedan resolver sus diferencias porque la buena noticia es que todavía estamos aquí y los invitados están felices de venir a Cuba", agregó Del Río.
El empresario admitió que las nuevas regulaciones aprobadas por Trump, entre ellas la prohibición de que estadounidenses viajen individualmente, no han afectado la operación en la isla.
"No necesitábamos mucha ayuda antes de que se modificaran las regulaciones porque los barcos estaban llenos y siguen llenos. Vemos un impacto mínimo en nuestro negocio debido a las nuevas reglamentaciones", afirmó del Río.
También explicó que Cuba había sido uno de los mejores destinos de su compañía en términos de satisfacción del cliente y pidió que se eliminen "todos los obstáculos" a los lazos bilaterales.
"Me gustaría que las relaciones se normalicen por completo, me gustaría ver que se eliminen todos los impedimentos. Ha sido demasiado largo, casi 60 años. ¿Qué dura 60 años? Nada lo hace", dijo.
El evento se produce en un escenario complejo debido a las nuevas restricciones, que incluyen la prohibición a las empresas estadounidenses de comerciar con 179 empresas y ministerios cubanos.
A los ciudadanos estadounidenses también se les prohíbe hospedarse en cualquiera de los 83 hoteles estatales de Cuba operados por el grupo turístico Gaviota, que es parte del holding gigante militar GAESA.
Hasta ahora los cruceros atracan en La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba.
Cifras oficiales indican que hasta el cierre de octubre llegaron a la isla 476.950 turistas en cruceros, el triple de los contabilizados en igual etapa del año anterior.
[Redactado a partir de reportes de Xinhua, Local10.com y Cubasí]