Estados Unidos y Cuba celebran el jueves la tercera reunión entre ambos gobiernos para abordar el espinoso tema de las reclamaciones estadounidenses a la isla, informó el Departamento de Estado.
La nota de prensa del organismo dijo que la reunión tiene lugar este 12 de enero en La Habana. La delegación estadounidense la lidera el asesor jurídico del Departamento de Estado, Brian Egan.
"La reunión permitirá a las delegaciones basarse en discusiones previas en La Habana y Washington, DC e intercambiar puntos de vista sobre detalles técnicos y metodologías sobre reclamaciones pendientes", aclaró la nota.
La negociación en curso incluye las reclamaciones pendientes de estadounidenses que fueron certificadas por la Comisión de Solución de Reclamaciones Extranjeras, las relacionadas con sentencias judiciales estadounidenses insatisfechas contra Cuba y las mantenidas por el Gobierno de los Estados Unidos.
"Los Estados Unidos siguen considerando que la resolución de estas reclamaciones es una prioridad absoluta", expresó el texto.
Un tema de doble vía
A través de los años, unas 8.000 personas naturales y jurídicas de Estados Unidos han presentado reclamaciones ante el gobierno de este país en busca de reparaciones por la confiscación de sus propiedades emprendida a principios de los años 60 por el Gobierno de Fidel Castro.
Familias y corporaciones perdieron inmuebles, fincas, fábricas, ingenios azucareros y otras propiedades por un total de $1.900 millones. Con los intereses del 6% anual fijados por una comisión independiente del Departamento de Justicia, y la inflación, el total se calcula hoy en unos $8.000 millones.
De estas demandas, 5.913 fueron certificadas por la comisión. La lista de firmas demandantes estadounidenses asciende a unas 900, e incluye a Coca-Cola, Exxon Mobil o Colgate-Palmolive.
Cuba, por su lado, ha dicho que Estados Unidos debe indemnizarle por las pérdidas causadas tras más de medio siglo de embargo económico, que según sus cálculos asciende a más de 302.000 millones de dólares.
Complejo tema
La ronda anterior se celebró en julio pasado en Washington. Funcionarios de ambos países admitieron la complejidad del asunto pero coincidieron en continuar conversando hasta alcanzar una solución definitiva.
“La segunda reunión fue más sustanciosa en su naturaleza, tanto en la exploración de varios de los detalles de las reclamaciones de que hay que resolver, como en la revisión de las prácticas de ambos países en la resolución de reclamaciones con otros países”, dijo entonces el Departamento de Estado.
Las posibles compensaciones económicas por los bienes nacionalizados a estadounidenses tras la Revolución Cubana y los daños que reivindica Cuba en relación al embargo a la isla, comenzaron en diciembre del 2015, justo en el primer aniversario del histórico anuncio de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos en diciembre del 2014.
Desde entonces, ambas partes han intercambiado información, antecedentes y discutido sobre las bases jurídidico-legales sobre el tema.
