American Airlines acató la regla del Gobierno comunista que exige a sus nacionales el pasaporte cubano para ingresar al país, -incluso cuando ya no son residentes legales de la isla-, una medida que está impidiendo el libre acceso de sus tripulaciones en los vuelos a Cuba, según conoció Martí Noticias.
Medios locales como The Miami Herald informaron recientemente que a un piloto cubano-americano no le fue permitido el acceso como parte de la tripulación. La negativa está basada en una norma vigente que es válida para los que salieron del país a partir del año 1970.
Activistas exiliados y políticos cubano-americanos han mostrado su malestar por la posición de American Airlines.
“El gobierno de Cuba require que todas las personas nacidas en la isla tengan un pasaporte cubano vigente a la hora de ingresar al país. American Airlines acata las leyes y regulaciones de todas las naciones y territorios donde opera”, dijo la vocera de AA, Alexis Aran Coello, en un comunicado enviado por correo electrónico al periodista Ricardo Quintana, de Televisión Martí.
Los vuelos regulares de American Airlines a Cuba se reanudaron a comienzos de septiembre, como parte del plan de Barack Obama de normalizar las relaciones con la isla tras más de medio siglo de hostilidades mutuas.
La nota de American Airlines confirmó también que “la empresa sigue trabajando diligentemente con las autoridades cubanas a fin de garantizar el alojamiento en Cuba sin que esto demande documentación adicional de nuestros empleados”.
Explicó también que trabajan con los miembros de la tripulación que necesiten un pasaporte cubano vigente. Los gastos del trámite correrán por la aerolínea.
Movimiento Democracia se moviliza en Miami
El presidente del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, ha solicitado permiso para manifestarse frente al American Airlines Arena, en Miami, el próximo sábado 24.
El grupo sostiene que American Airlines "está permitiendo que el Gobierno cubano practique una especie de apartheid en contra de sus propios empleados cubanos nacionalizados como americanos".
Sánchez subrayó que esta exclusión es aplicada a los cubanoamericanos "con el deliberado propósito de tener un ingreso adicional de 400 o 500 dólares por cada persona que viaja a Cuba".
El caso recordó a lo ocurrido con la empresa de cruceros Carnival en abril pasado, cuando decenas de exiliados protestaron próximo a la sede de naviera en Doral, exigiendo que los cubanoamericanos puedieran entrar al país por esa vía.
Cuba finalmente derogó la norma que prohibía la entrada de cubanos por cruceros.
Sánchez explicó que entre las acciones tienen previsto un diálogo con las directivas de la compañía y acciones legales que preparan abogados de la organización.
"Pedimos a AA que adopte los principios globales Sullivan (cuya finalidad es que las compañías y organizaciones de toda dimensión, y las industrias y culturas de amplio espectro breguen por alcanzar objetivos comunes de derechos humanos, justicia social y oportunidad económica), que funcionaron en Sudáfrica, y que no se asocie al apartheid que practica el Gobierno cubano", expresó.
No obstante, Sánchez aclaró que su movimiento no se opone a los vuelos comerciales a Cuba, "porque han traído un bajón en los precios de las tarifas y ahora el régimen de Cuba gana menos debido a la competencia".