La compañía de seguros marinos Pantaenius ha sido autorizada por el gobierno de Estados Unidos a ofrecer aseguramiento a embarcaciones con matrícula estadounidense que viajen a aguas cubanas, una disposición que podría reducir considerablemente una de las barreras para viajar de EE.UU. a Cuba por mar con propósitos recreativos o de pesca.
En su segundo paquete de enmiendas a las regulaciones sobre activos cubanos desde al anuncio del 17-D, dadas a conocer en septiembre de 2015, la administración Obama autorizó bajo una licencia de excepción viajes temporales a Cuba -bajo alguna de las 12 categorías legales- para ciertas clases de embarcaciones y aeronaves, entre ellas las recreativas. La Oficina de Control de Activos Extranjeros, OFAC, de la Tesorería, fijó una estancia límite de 7 días para las aeronaves y 14 días para las embarcaciones.
Desde entonces ha ido en aumento el número de embarcaciones privadas estadounidenses que visitan la isla, a pesar de las limitaciones de las marinas cubanas para recibirlos. El gobierno de Cuba incluso revocó en abril pasado la prohibición de entrada y salida por mar al país que pesaba sobre los cubanoamericanos.
Pero los yates y otras naves que viajaban a la isla hasta ahora lo hacían asumiendo el riesgo, ya que las compañías de Estados Unidos no podían asegurar el casco de las embarcaciones para viajes a Cuba, lo que de hecho ha actuado como un disuasivo para muchos navegantes norteamericanos.
Sin embargo, después de casi 11 meses de espera, las regulaciones han sido modificadas, y la división estadounidense de Pantaenius, una aseguradora marina con sede en Alemania, podrá vender desde ahora cobertura a los estadounidenses que se dirijan por mar a Cuba
Cary Wiener, presidente de Pantaenius USA, explicó a la publicación especializada Live Insurance News que su equipo jurídico había presentado hace un año una solicitud al respecto a la Oficina de Control de Activos Extranjeros, OFAC, de la Tesorería .
El objetivo era que se permitiera a la compañía vender pólizas de seguros marinos de modo que pudiera cumplir con reclamaciones originadas en aguas cubanas.
Anteriormente dicha venta era obstruida por una prohibición específica de pagar dólares a individuos o entidades gubernamentales cubanas.
A tono con la previa autorización de viajar en embarcaciones a la isla, la OFAC cambió el lenguaje de dicha regulación, la cual quedó redactada así: "Cuando la prestación de servicios relacionados con los seguros esté autorizada por una licencia general, ya sea de manera expresa o como una transacción inherente a otra que es permitida bajo licencia, esta autorización se extiende al pago o satisfacción de reclamaciones, aun (si se hiciera) a un ciudadano cubano".
Se espera que la autorización a Pantaenius no tarde en alentar a empresas rivales a explotar ese nicho de mercado.