Luego de 57 años de la última competencia, la Regata de Miami a La Habana se reinicia este miércoles al sur de la entrada del puerto de Miami, anunció la institución organizadora, Southern Ocean Racing Conference, (SORC), una organización sin ánimo de lucro que gestiona las carreras en alta mar.
"Ahora renovamos nuestros lazos con nuestros vecinos de vela; primero con la Regata de Miami a La Habana, la carrera final de la serie de las islas del Golfo y, luego, el 14 de febrero, con una regata costera a lo largo del Malecón, con marineros aficionados locales asignados a cada barco", afirma el comité organizador en nota de prensa.
No participarán cubanos o cubanoamericanos, dijo el Chris Woolsey, vocero de SORC.
Las autoridades cubanas les exigen portar pasaporte cubano para entrar a la isla y ellos se consideran estadounidenses y preferirían entrar con su pasaporte estadounidense, explicó Woolsey, y añade:
"Vamos a tratar de hacer este evento anualmente y sabré más al respecto cuando termine y podamos revisar cómo fue. Necesito tener la oportunidad de hablar con nuestros competidores en la Marina Hemingway. Una vez que todo el mundo haya hecho la carrera, las fiestas y el evento, podré tantear qué quieren nuestros competidores".
"La respuesta sobrecogedora de nuestros competidores fue que ellos querían ir y que querían ahora mismo antes de que todo cambie. Por eso es que nos apuramos en armar esta carrera".
Woolsey creció en una familia de marineros y tiene como referente el bojeo que dio su padre a Cuba en su propio barco y que describió en su bitácora de viaje como sensacional. Para él, este "es un evento histórico" tanto en lo personal como en su posición de organizador de la carrera de la SORC.
En el último año, los competidores asociados a la SORC habían navegado hasta Bahamas en la Copa de Nassau; hasta Key West, en la Regata Fort Lauderdale a Key West; y hasta Jamaica, en la Copa de la Piña de Montego Bay.
Sin embargo, "la joya de la corona situada geográficamente entre todos estos fenomenales destinos de invierno, Cuba, se mantuvo fuera de su alcance" hasta ahora, apuntan en la nota.
Con el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, los aficionados a las competencias acuáticas vieron la posibilidad de retomar el circuito Miami-Habana.
La SORC, entonces, encuestó a sus miembros sobre una potencial travesía a la isla, y preparó la actual carrera náutica de acuerdo a sus resultados, con el Coral Reef Yacht Club y el Club Náutico Internacional Hemingway de Cuba, como instituciones anfitrionas.
La SORC recordó que los marineros cubanos fueron una parte importante del antiguo circuito del sur, con el barco Criollo, de
Luis Vidaña, coronado como el ganador absoluto de la serie en 1957. La Habana siempre desempeñó un papel importante en el circuito, desde la primera carrera de San Petersburgo a La Habana en 1930 hasta la última vez, en 1959.
Los interesados pueden seguir los avances de la carrera náutica a través de la página de Facebook SORC Sailing.