Cuba es uno de los 10 países con mayores niveles de censura en el mundo, según un informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) que tiene en cuenta el empleo de tácticas represivas como el encarcelamiento, la vigilancia de los periodistas y las restricciones de acceso a internet y redes sociales.
La isla, bajo el gobierno de Miguel Díaz Canel, "sigue teniendo el clima más restringido para el ejercicio del periodismo de las Américas", advierte el CPJ.
El informe menciona la "oportunidad desperdiciada" del referendo constitucional de febrero de 2019, que no incluyó ningún relajamiento de las restricciones sobre los medios de comunicación.
Supuestas mejoras, como la introducción de planes de datos móviles en 2018, tienen "precios exorbitantes para la mayoría de los cubanos", y el monopolio estatal de las comunicaciones, ETECSA, tiene "órdenes de bloquear contenido objetable, e impide el acceso a algunos blogs y plataformas de noticias críticos".
Según el informe, los 10 países de la lista "violan la normativa internacional al prohibir o restringir drásticamente los medios independientes y al intimidar a los periodistas a silenciarse por medio de amenazas de prisión, vigilancia física y digital y otras formas de acoso".
En Cuba, detalla el CPJ, el gobierno "arremete contra los periodistas críticos mediante el acoso, la vigilancia física y digital, las detenciones a corto plazo, los registros de viviendas y las confiscaciones de equipos".
El informe cita el ejemplo de Roberto Jesús Quiñones Haces, en prisión desde abril de 2019 en pleno ejercicio de su labor periodística, cuando se disponía a cubrir el juicio contra un pastor evangélico y su esposa, procesados por educar a sus hijos en el hogar, fuera del sistema estatal.
Eritrea encabeza la relación, seguido de Corea del Norte y Turkmenistán. En estos tres países "los medios informativos son megáfonos del Estado y todo ejercicio independiente del periodismo se realiza desde el exilio". El informe añade que los pocos periodistas extranjeros acreditados allí "son vigilados de cerca".
Los gobiernos de otras cuatro naciones en la lista: Arabia Saudita, China, Vietnam e Irán, son "expertos" en encarcelar y acosar a los periodistas y sus familias, y también en ejercer la vigilancia digital y la censura de internet y las redes sociales, señala el CPJ.
En el caso de Siria, Yemen y Somalia influyen otros factores como la violencia aparejada a conflictos internos, la insuficiente infraestructura y las condiciones de peligro en las que ejercen su labor los comunicadores.
El informe incluye también a Bielorrusia, donde el régimen de Alexander Lukashenko ejerce "un control prácticamente absoluto sobre los medios informativos", y periodistas y blogueros independientes son sometidos al acoso y las detenciones.