Cuba se encuentra entre los países que coartan la libertad religiosa, según el informe del Gobierno estadounidense de 2013 presentado en Washington por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
El reporte anual menciona que países como Cuba, China, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán la actividad religiosa "solo es legal si está explícitamente autorizada por el estado".
El informe hace notar además que la Constitución en la isla, al menos formalmente, protege la libertad religiosa, a pesar de las políticas del gobierno contra la libertad y la práctica religiosa.
El gobierno, apunta el reporte, monitorea estrechamente a los grupos religiosos, a través de la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba para así controlar la mayoría de los aspectos de la vida religiosa en la isla.
El gobierno marxista en Cuba ha acosado abiertamente a líderes religiosos, y a los activistas de derechos humanos les impide asistir a los servicios sacros, y en algunos casos ha empleado la violencia para prevenir que defensores de las libertades participen en protestas públicas dentro o en torno a las iglesias.
El informe presentado por Kerry asegura que el mundo asistió en 2013 a uno de los mayores desplazamientos de comunidades religiosas de la historia reciente, y documenta ataques contra personas de todos los credos.
"En todo el mundo las personas fueron objeto de discriminación, violencia y abuso (...) simplemente por ejercer su fe, identificarse con una cierta religión o por elegir no creer en ninguna deidad", subraya el informe del Departamento de Estado.
El estudio mencionó entre los países en los que tuvo lugar el desplazamiento de las comunidades religiosas a Siria, la República Centroafricana, Birmania, Pakistán y Egipto, y entre los que reprimen la libertad de credo a Corea del Norte, Arabia Saudí, Irán y Sudán.