Cuba estrena hoy a su nuevo mandatario Miguel Díaz-Canel, -un ingeniero electrónico que cumplirá mañana 58 años-, y quien ha prometido mantener el socialismo pese a que los cubanos anhelan cambios políticos y económicos para salir de décadas de crisis y desesperanza.
En el Palacio de las Convenciones de La Habana unos 600 diputados votaron y aprobaron una única lista de candidatos que no incluyó a opositores, pese a que decenas de ellos buscaron sin éxito postularse en los barrios. Este proceso fue estrictamente controlado por el Partido Comunista y la Seguridad del Estado.
Raúl Castro, de 86 años, ha dado un paso al lado en el gobierno pero seguirá siendo primer secretario del Partido Comunista de Cuba, que según la Constitución "es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado".
La Asamblea Nacional seguirá en manos de Esteban Lazo, un incondicional del fallecido Fidel Castro y de su hermano Raúl.
"Compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, desde este mismo instante es usted el nuevo presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba (...) lo invito a tomar su asiento", dijo Lazo en tono ceremonial poco habitual.
Cuba funcionará sin Consejo de Ministros hasta julio
Tras asumir su cargo, Díaz-Canel propuso, y la Asamblea Nacional aprobó a mano alzada, posponer hasta julio la conformación del nuevo Consejo de Ministros.
También propuso, y el pleno aprobó, nombrar como primer vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros a Salvador Valdés Mesa.
Díaz-Canel recordó que la actual Constitución permite que estos dos cargos sean ocupados por dos personas pero pidió mantenerlo en un solo funcionario como hace más de medio siglo alegando razones de "unidad".
Castro tomará las decisiones cruciales
En su primer discurso se deshizo en elogios a Castro, quien, -dijo-, como Primer Secretario del gobernante Partido Comunista "encabezará las decisiones de mayor trascendencia para el presente y futuro de nuestra nación".
Sobre su papel afirmó: "Esta legislatura defenderá la revolución y continuará el perfeccionamiento del socialismo".
"A quienes por ignorancia o mala fe dudan de nuestro compromiso, debemos decirles que la Revolución sigue y seguirá (...) el mundo ha recibido el mensaje equivocado de que la revolución termina con sus guerrilleros", sentenció Díaz-Canel vistiendo traje gris y corbata roja.
También adelantó que la política exterior de Cuba se mantendrá inalterable y que los cambios necesarios los decidirá el pueblo cubano.
"En tal contexto ratifico que la política exterior cubana se mantendrá inalterable, y reiteramos que nadie logrará el propósito de debilitar a la Revolución ni doblegar al pueblo cubano, porque Cuba no hace concesiones contra su soberanía e independencia", dijo.
Su discurso estuvo repleto de antiguas frases y consignas como "sin prisa, pero sin pausa", que heredó de Castro y con la que pretenderá frenar los consejos de amigos y enemigos que pugnan por acelerar los cambios.
A los que piden cambios políticos dijo claro: "En Cuba no habrá espacio para los que aspiran a una restauración del capitalismo".
Como su antecesor, Díaz-Canel reiteró que "siempre estamos listos para el diálogo con los que nos tratan como iguales", en lo que podría ser un mensaje al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Díaz-Canel "el único superviviente" y heredero absoluto
En su último discurso como gobernante de Cuba, Castro dijo que Díaz-Canel "no es un improvisado" y recordó que es "el único superviviente" de un grupo de jóvenes dirigentes que fueron defenestrados y acusados en el pasado de aparente ambición de poder y deslealtades con los gobernantes históricos.
Tras varios halagos, Castro adelantó que Díaz-Canel lo sucederá también en el cargo de primer secretario del Partido Comunista cuando él entregue el puesto en el 2021.
"Se ha planificado así", dijo Castro rotundamente.
La sesión del miércoles incluyó la lectura de la lista de los diputados que conforman la nueva asamblea que no tiene opositores.
El nombramiento de Díaz-Canel y el resto de los altos cargos fue claro debido a que históricamente el organismo controlado por el Partido Comunista aprueba todas las propuestas del gobierno con márgenes del 95% o superiores.
Así quedó conformado en Consejo de Estado de 31 miembros que se estrena este 19 de abril:
- Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, presidente del Consejo de Estado de Cuba.
- Salvador Valdés Mesa, Primer Vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba.
- Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente.
- Roberto Tomás Morales Ojeda, vicepresidente.
- Gladys María Bejerano Portela, vicepresidente.
- Inés María Chapman, vicepresidente.
- Beatriz Jhonson, vicepresidenta.
Ratificados:
Leopoldo Cintra Frías
Teresa Maria Amarelle Boué
Ulises Guilarte de Nacimeinto
Mirian Nicado García
Guillermo García Frías
Bruno Rodríguez Parrilla
Martha del Camren Mesa Valenciana
Carlos Rafael Miranda Martínez
Susely Morfa González
Rafael Antonio Santiestebán
Miguel Ángel Barnet
Ileana Amparo Flores Morales
Nuevos miembros:
Raúl Alejandro Palmero Fernández
Jorge Amador Berlanga Acosta
Yipsy Moreno González
Elizabeth Peña
Yoerkys Sánchez Cuellar
Ivis Niuba Villa Milán
Barbara Alexis Terry
Reina Salermo Escalona
Rosalina Fournier Frómeta
Carlos Alberto Martínez Blanco
Felicia Martínez Suárez
Como secretario del Consejo de Estado fue ratificado Homero Acosta.
(Con información de Associated Press y medios de prensa cubanos)
