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Familia cubana vive bajo tierra y expuesta a un derrumbe


Reporta Cuba. Familia vive en un refugio en Pinar del Río.
Reporta Cuba. Familia vive en un refugio en Pinar del Río.

El refugio se inunda cuando llueve y los niños padecen problemas respiratorios por la falta de aire y la humedad que hay en el interior.

Yaniuska Rodríguez Rodríguez, de 33 años, embarazada y madre de tres niños pequeños, vive en un refugio que está a más dos metros bajo tierra, en la calle 6ta. final S/N Concejo Popular Raúl Sánchez, Pinar del Río, y que podría derrumbarse en cualquier momento.

El caso de esta familia, considerado de "extrema gravedad" por los abogados y defensores de Derechos Humanos Rigoberto Vigoa, José Ernesto Estrada y los reporteros Lázaro Luis Ruíz y Daudi Hermelo, fue presentado ante las oficinas del Partido Comunista de Pinar del Río con el objetivo de que se busque urgente una solución, dijo Vigoa a Martí Noticias.

"Hicimos una petición de amparo a la mujer y entregamos un documento que expone detalladamente el caso de esa familia, porque desde el año 2008 ocupan el área de 10 metros cuadrados, sin servicios sanitarios, ni agua potable. Tampoco tienen cocina, no hay ventilación y jamás ninguna institución del Gobierno se ha encargado de atenderlos".


En el informe, los activistas precisan que "también ese lugar bajo tierra se inunda cuando llueve y los niños padecen problemas respiratorios por la falta de aire y la humedad que hay en el interior del refugio".

La mujer presentó solicitud de ayuda en varias ocasiones en las oficinas del Poder Popular, "pero nunca le dieron respuesta al problema. Por eso es que decidimos asesorarlos y ayudarlos", dijo Vigoa.

Los refugios se hicieron en Cuba en la década de los 80, como parte de un programa para "protegerse de los ataques del enemigo". Podían ser extensos túneles o simples huecos de unos pocos metros para que la población, supuestamente, sobreviviera unas horas. Con el paso de los años se detuvo la construcción y los túneles quedaron abandonados.

En muchos casos se convirtieron en una especie de "madriguera bajo tierra donde se acumulan aguas putrefactas, desperdicios de todo tipo y, en ocasiones, sirven a la gente para satisfacer los apuros fisiológicos.

En el programa Cuba al Día de Radio Martí, los abogados Vigoa y Estrada dieron detalles del caso.

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