Un informe del Departamento de Estado de EEUU publicado este lunes asegura que aunque la Constitución cubana establece la libertad de religión y prohíbe la discriminación basada en la religión, pero que el Gobierno y el Partido Comunista de Cuba supervisan los grupos de fieles, a través de la Oficina de Asuntos Religiosos, mediante la que se siguen controlando en la isla la mayoría de los aspectos de la vida religiosa.
El Gobierno de la isla ha acosado a algunos líderes religiosos y a sus seguidores, con amenazas, detenciones, confiscación de material religioso y restricciones de viaje.
Varios líderes religiosos evangélicos informan que el Gobierno marxista intentó expropiar algunas propiedades religiosas bajo las nuevas leyes de zonificación. Los grupos religiosos informaron además de un aumento continuo de la capacidad de sus miembros para llevar a cabo algunos proyectos de asistencia o educación, tales como operar antes y después de la escuela y programas de servicio comunitario y el mantenimiento de pequeñas bibliotecas de materiales religiosos, entre ellos un menor número de restricciones a la importación de Biblias.
El papa Francisco viajó a varias ciudades en septiembre. El gobierno liberó a más de 3 500 presuntos presos políticos en el marco de la visita del Papa, incluyendo algunos extranjeros; pero muchos estaban ya programados para ser liberados, puesto que se encontraban al cumplir sus condenas, en tanto el Departamento de Estado no identificó ningún preso político en el grupo. Más allá de ello, lo que sí consta es que el Gobierno detuvo a varios activistas de derechos humanos antes y durante la visita en un intento de impedir su asistencia a misa o interactuar con el Papa.
El gobierno de EEUU alentó en el informe el fortalecimiento de las instituciones religiosas, apoyando el intercambio de visitas por miembros de instituciones religiosas de Estados Unidos con sus homólogos cubanos. La embajada de EE.UU pidió reunirse con funcionarios de la Oficina de Asuntos Religiosos de la isla y con la cabeza del Consejo de Iglesias de Cuba, una organización cuasi gubernamental que comprende la mayoría de los grupos protestantes.
La embajada estadounidense se mantuvo en estrecho contacto con los grupos religiosos. En declaraciones públicas, el Departamento de Estado pidió al Gobierno comunista que respete las libertades fundamentales de sus ciudadanos, incluida la libertad de religión.
Los pastores Bernardo de Quesada Salomón y Alain Toledano, del independiente Movimiento Apostólico, comentaron en el programa Cuba al Día de Radio Martí sobre el informe del Departamento de Estado.
