La ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, desató el domingo una lluvia de críticas en su país por haber defendido en Cuba al régimen castrista y rechazar las acusaciones de violaciones de derechos humanos en la isla.
En Santiago de Cuba, donde tenía previsto asistir a una ceremonia en homenaje a Fidel Castro fallecido el 25 de noviembre, Royal dijo el sábado que el líder fue un "monumento de la Historia", gracias al cual "los cubanos recuperaron su territorio, su vida, su destino".
Royal, que fue la candidata socialista en las elecciones presidenciales de 2007, también juzgó que hay "mucha desinformación" sobre las violaciones de los derechos humanos denunciadas por la ONU y la oposición.
Es "tan increíble" que es "peor" que un error político, fustigó el domingo François Bayrou, presidente del partido Modem (centro-derecha), subrayando que Royal hablaba "en nombre de Francia".
En un tuit, François de Rugy, diputado ecologista reformista, pidió al "presidente de la República que condene estas declaraciones sobre Cuba contrarias a los valores de Francia".
"Lo que dice Ségolène Royal carece de mesura, lucidez y respeto por el conjunto de víctimas incontestables" del régimen castrista, declaró a la radio France Inter Florian Philippot, número dos del partido de extrema derecha Frente Nacional.
Varios parlamentarios de Los Republicanos (derecha) atacaron también a la ministra. "Nunca más lecciones de la izquierda sobre los derechos humanos, después del elogio a Castro por parte de una ministra socialista", tuiteó el diputado Thierry Mariani.