¿Seguirá siendo Fidel Castro una sombra desde la tumba para su hermano Raúl Castro? ¿Cuál es la mayor diferencia entre la manera de gobernar entre los dos líderes? ¿Queda en pie alguno de los planes que iniciara Fidel Castro y Rául continúe? Activistas de la sociedad civil cubana responden a estas interrogantes.
El opositor camagüeyano Henri Constantin dijo a Martí Noticias que el gobierno seguirá usando el nombre de Fidel Castro para mantener la cohesión ideológica y respeto, pero que la sombra que el fallecido pudiera representar para su hermano se ha diluido.
"Los miembros de la familia de Raúl Castro que están ahora en el poder tienen prioridades un tanto distintas de las de Fidel Castro, y comportamiento y psicología bastante diferentes", opinó Constantín.
Sobre la diferencia entre sus estilos de gobierno, el opositor fijo que Fidel Castro fue capaz de cualquier extremo para mantenerse en el poder, y "muy hábil usando las ideologías para defender su poder personal". Raúl Castro, señaló, ha demostrado ser más "pragmático, un observador de la realidad del mundo" necesitado de cambio, "auqnue no se atreva luego a dar los pasos", enfatizó.
Constantín dijo que los planes, las grandes ideas de Fidel Castro se han venido todas abajo. "Todas demostraron ser improductivas, despilfarradoras, absurdas. No creo que ninguna vaya a continuar" en manos de Raúl Castro.
Por su parte, el activista de la Unión Patriotica de Cuba, Ernesto Oliva, dijo que por ahora no espera que el gobierno de Raúl Castro cambie la política que han mantenido por más de medio siglo, aunque en su opinión hay una "incertidumbre" entre la población sobre lo que podrá pasar en Cuba de ahora en adelante. Con el paso del tiempo, Oliva tiene esperanzas de que haya cambios.
Oliva opinó que aunque Raúl Castro tiene fama de ser "duro, radical", ha sido "más flexible" en su mandato", y mencionó cambios como un mayor acceso a internet, y un mayor uso de los teléfonos móviles, aunque "todavía no es suficiente", acotó.
El joven opositor señaló que la posibilidad de cambios en el gobierno demorará aún unos años, y marcó el 2018 como el momento en que podrían empezar a suceder, con la presunta salida de Raúl Castro del poder, y la llegada de "un nuevo dictador", que "no sabemos cómo va a ser".
El pinareño Raúl Risco indicó que para que ocurran cambios el empuje de la sociedad civil cubana debe ser mucho mayor.
Risco cree que es un pensamiento generalizado entre la población, tanto fidelista como no fidelista, que Raúl Castro tendrá ahora más libertad para ejercer su cargo de presidente, sin la presión de la figura de su hermano Fidel Castro.
"Raúl, a diferencia de Fidel, escucha más a sus ministros, a su personal, a sus asesores. Fidel fue un personaje que habia que hacer lo que él dijera, lo que él decidiera", subrayó Risco, aunque a su juicio ambos han tenido el mismo problema: "no escuchan al pueblo, que es el soberano, el que debe ejercer el poder en un país".
El opositor señaló que Raúl Castro" tendrá que ser más inteligente" para lidiar con "una nueva coyuntura internacional", en la que no dispondrá de beneficios como el petróleo subvencionado por el gobierno de Nicolás Maduro, concluyó.