La presencia de mendigos en todas partes pidiendo dinero para comer o registrando latones de basura, a expensas de adquirir enfermedades, es usual en las calles de La Habana y otras ciudades de la isla, y no hay voluntad para frenar el fenómeno, aseguró a Martí Noticias el médico Ramón Zamora, residente en Holguín, al oriente de Cuba.
Aunque el problema sea más visible en la capital, "la indigencia es un mal del que no escapa ninguna localidad", aseguró Zamora.
"En al área del parque Calixto García, en Holguín, ves a los mendigos a toda hora, sin distinción de sexo ni edad, pidiendo dinero para comer, y muchos de ellos están enfermos, otros tienen VIH y no faltan los alcohólicos".
"Es muy triste ver a altas horas de la noche a madres con niños registrando los latones de basura y recogiendo desechos o latas vacías para venderlos y ganarse algún dinero", señaló Zamora.
Según el galeno, la inmensa mayoría de los mendigos "come muy poco y casi siempre de lo que extraen de cualquier basurero", una práctica que los expone a todo tipo de infecciones, señaló.
En el municipio de Guanajay, de la provincia de Artemisa, al sur de La Habana, el ambiente es desolador, según muestra el fotorreportaje del periodista independiente Misael Aguilar.
Los mendigos vagabundean con más frecuencia en las áreas cercanas a instalaciones de servicio público como cafeterías, terminales de trenes, ferrocarriles, baños y pequeños negocios donde venden comida, y especialmente en sitios con afluencia de turistas.
¿Mejor esconderlos que ayudarlos?
Este lunes, las autoridades realizaron una repentina recogida de mendigos en la Habana Vieja y Centro Habana. Según la periodista independiente María Matienzo, en Diario de Cuba, la recogida podría estar relacionada con la filmación de la película Rápido y furioso 8 (Fast & Furious 8).
Esta es sólo la más reciente recogida de indigentes en la isla de la que se tenga noticia. Durante la visita de Obama, el Ministerio de Salud Pública internó a los mendigos de áreas de la capital en instalaciones sanitarias para retirarlos de la vía pública.
La prensa oficial publicó una entrevista de una médica del Centro de Salud la Quinta Canaria, en Arroyo Naranjo, quien aseguró que allí "se internarían las personas de la tercera edad que "deambulaban" por las calles de varios municipios de La Habana".
Una empleada de la Quinta reconoció que se preveía una afluencia de un poco más de 200 ancianos, pero dijo que era una cifra muy elevada para la instalación, que no contaba con las condiciones idóneas para la acogida.
Una vez que terminó la visita de Obama a Cuba, todos volvieron a las calles en las que acostumbran estar, dijo Zamora.
En septiembre de 2015, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) denunció que previo a la visita del papa Francisco, el Gobierno desarrolló una operación de "limpieza social" consistente en el internamiento "de miles de mendigos y otros desamparados sin hogar".
Para ayudar a desamparados y mendigos, grupos opositores en las provincias de Matanzas y Santiago de Cuba llevan adelante proyectos de ayuda en los que les ofrecen comida gratis una vez a la semana y les ayudan con el lavado de la ropa.
¿Qué hacen las instituciones gubernamentales?
La cifra oficial de deambulantes en Cuba a mediados del año 2015 ascendía a 1.261, con prevalencia de ancianos y discapacitados, según los datos que ofreció en diciembre la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Aunque organismos internacionales como la UNESCO y la CEPAL hacen evaluaciones y proyecciones sobre la pobreza en Latinoamérica, el caso de Cuba es difícil de medir, pues sólo existen números oficiales (del Gobierno cubano) y ningún estudio independiente con el que contrastarlos.
Un extenso artículo publicado por la prensa oficial reconoce que "la cantidad aumentó en los últimos años y que es difícil garantizar la excelencia de los servicios asistenciales para todos, especialmente en un contexto del envejecimiento sostenido de la población".
La publicación oficial precisa que "lo ideal sería que los ancianos con insuficientes recursos ingresaran en residencias especializadas, aunque la capacidad de las mismas es considerablemente inferior en comparación con la cantidad de deambulantes identificados".
El informe destaca que en el país "sólo hay cuatro Centros de Clasificación de deambulantes", donde un grupo multidisciplinario de especialistas trabaja en la "reinserción social de esas personas".