Los equipos de Cuba y Australia saldrán al terreno este jueves, a las 10 de la noche hora estándar del este, para definir cuál de los dos pasa a la segunda ronda en el Grupo B en el IV Clásico Mundial de Béisbol.
Todo parece indicar que por Cuba subirá al montículo el pitcher Lázaro Blanco, quien estuvo muy bien hace solo unas semanas en los juegos preparatorios frente a equipos asiáticos. Lanzo a los Hermanos Elefantes en Taipéi de China y solo le conectaron un imparable en cuatro entradas, y frente a los Bufalos de Orix, en Japón, también en cuatro innings los peloteros rivales solo pisaron el home una vez.
"Me he preparado para ofrecer un gran espectáculo (frente a Australia), para que en Cuba la gente disfrute y vea que todavía tenemos buen béisbol", dijo Blanco a la prensa en Tokyo.
Por los australianos debe lanzar Liam Hendricks, un lanzador derecho que juega con los Atléticos de Oakland en las Grandes Ligas estadounidenses. En la pasada temporada en las Mayores tuvo una efectividad de 3.76 y 71 ponches, con cero victorias y 4 derrotas.
Cuba y Australia llegan al encuentro con récord de una victoria y una derrota. Los isleños cayeron ante Japón y vencieron a China. Exactamente ocurrió con Australia, así que llegó el momento de la verdad y el que gane esta noche pasará a la siguiente fase del torneo.
El piloto del equipo cubano, Carlos Martí, dijo recientemente que él no cree "que el mundo se vaya a acabar si perdemos, pero nuestros muchachos van a salir a divertirse en el terreno, a enseñar lo mejor que saben. Estoy satisfecho por el coraje con que están jugando, varios son muy jóvenes. Vamos por la victoria".