Empresas de telecomunicaciones, agencias de viajes y ejecutivos están deseosos de probarse en las nuevas aguas de las relaciones con el régimen de Cuba, pero los expertos insisten en aplacar las altas expectativas creadas, según publica NorthJersey.com.
Las acciones del presidente Barack Obama a finales del año pasado, de comenzar el proceso de normalización las de Estados Unidos con Cuba, encendieron un fuego debajo de algunos líderes de negocios de Nueva Jersey deseosos de aprovechar un nuevo mercado que suponían dejaría dividendos.
Una compañía de telecomunicaciones con sede en Newark ya ha llegado a un acuerdo con la agencia de telecomunicaciones de Cuba en el servicio de telefonía de larga distancia. Un grupo de Nueva Jersey de tecnología y ciencias, intrigado por el potencial de la población con instrucción, visitará la isla en abril. Y una agencia de viajes North Jersey con extensa experiencia en la planificación de viajes a Cuba ha visto un aumento dramático en las llamadas.
Sin embargo, los expertos dicen que los bajos niveles de renta en Cuba, donde el trabajador promedio gana alrededor de 20 dólares al mes, un estricto control del gobierno comunista de la economía, y el embargo comercial de Estados Unidos no vaticinan nada positivo en los muy promocionados negocios con el régimen.
"Esto es sólo el primer paso", dijo Lawrence Diamond, un abogado de Newark que se especializa en ayudar a las empresas a hacer negocios con Cuba. "Esto no es algo que va a cambiar en gran medida el hacer negocios con Cuba. Va a tomar tiempo antes de que las empresas estadounidenses sean, en una escala amplia, capaces de hacer negocios en y con Cuba."
La posibilidad de lazos comerciales más estrechos con Cuba es un tema sensible en Nueva Jersey, el hogar de la segunda mayor población de exiliados cubanos - después de la Florida - que se han opuesto históricamente a mejores relaciones con la dictadura de Cuba en la creencia de que el aislamiento del régimen ayudaría a estimular la caída de Fidel Castro, y ahora su hermano, el general Raúl Castro.