El subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, dijo que aún se sigue investigando los ataques a la salud de varios diplomáticos que trabajaban en la Embajada de Estados Unidos en Cuba, pero que el régimen comunista no está cooperando.
“Sabemos que personas fueron lesionadas físicamente. Eso se puede demostrar de forma científica”, dijo Kozak este martes en una teleconferencia sobre la agenda comercial de Estados Unidos en la región, pero “el mecanismo” de cómo ocurrió no se conoce y “estamos trabajando con expertos de primer nivel para dilucidar todo”.
“Tenemos la voluntad de no cesar en nuestros esfuerzos de seguir investigando”, explicó a un periodista que preguntó sobre los misteriosos ataques que comenzaron en el 2016 y que afectaron los cerebros de numerosos diplomáticos y trabajadores de la Embajada en La Habana. Funcionarios de EEUU en embajadas de China y Canadá en La Habana también fueron víctimas.
Kozak se refirió a la falta de cooperación por parte del régimen cubano. “Nuestra investigación sería mucho mas fácil si Cuba proporcionara la información que hemos solicitado”.
“Por ejemplo, y lo digo como alguien que trabajó en Cuba hace varios años, ellos tienen cámaras observando todas nuestras residencias. Hemos pedido mirar (los videos) – veamos quién estuvo ahí cuando estas cosas ocurrieron”.
“No hemos recibido respuesta alguna; y son cosas así que vemos como deficientes por parte de Cuba”, dijo el subsecretario de Estado.
Otra pregunta, del mismo periodista, fue acerca de los estadounidenses que están en Cuba mientras el régimen comunista intensifica las restricciones para frenar la pandemia de COVID-19.
Kozak respondió que se pudo sacar a muchas personas antes de la aplicación de las nuevas medidas.