La salud del preso político en huelga de hambre, Jorge Cervantes, continúa deteriorándose y pidió ser hidratado por la vía intravenosa en el hospital donde lo tienen detenido, según confirmó a Radio Martí su madre Alba Verdecia.
Cervantes, de 48 años y coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en Las Tunas, está preso desde el 23 de mayo. Lleva 36 días sin ingerir alimentos para exigir su liberación.
Antes de ser arrestado, denunció en la sede provincial del Partido Comunista lo que catalogó como acoso y hostigamiento contra su familia. En el pasado ha expuesto hechos de corrupción de funcionarios estatales y ha sido acusado de supuesto desacato a la autoridad.
"Lo vi muy mal, está muy destruido, está bien delgadito, habla bajito...", dijo la madre del opositor por teléfono a la periodista Ivette Pacheco.
Verdecia pudo finalmente verlo el martes, después de días presionando para que la dejaran entrar a la sala para penados del hospital Ernesto Guevara de Las Tunas, a donde lo trasladaron días atrás desde la prisión Potosí, a 20 kilómetros de la capital provincial.
"A mucho ruego, trabajo y discusiones, el médico me permitió pasar", contó su madre.
"Estuve hablando con él como 15 minutos (…) lo abracé, le estaban pasando un suero. Lo vi sentado, como un cadáver, sentadito allí con la ropa del hospital", explicó.
Verdecia dijo que su hijo hacía dos días que no orinaba: "le dio un ardor fuerte y empezó a pujar a ver si orinaba y no lo pudo hacer, entonces él mismo dijo que le pusieran un suero".
También denunció que "fue engañado" por oficiales que le dijeron que estaba en libertad y que comiera. En principio, -dijo la madre-, Cervantes pensó que era cierto y tomó "4 o 5 cucharadas de caldo" el pasado 25 de junio.
"Lo engañaron (...) volvió a su huelga (...) está tomando agua porque se le reseca la boca", explicó Verdecia y transmitió el mensaje para alertar sobre eventual video que podría ser divulgado por las autoridades para desacreditar la huelga.
El médico que lo asiste ha expresado a la familia los temores de que podría hacer un paro renal y a la vez afectar otros órganos vitales.
Durante la visita de la madre el martes, médicos advirtieron a Cervantes que podía sufrir una insuficiencia renal y habría que practicarle una hemodiálisis.
Su detención ha provocado críticas y acciones dentro y fuera de la isla para exigir la liberación inmediata del opositor.
[Escrito por Rosa T. Valdés, con reporte de Ivette Pacheco]