Un grupo de organizaciones sin fines de lucro estadounidenses y jóvenes emprendedores cubanos confían en el potencial del talento en la isla para convertir a Cuba en el próximo mercado internacional de desarrollo de software.
"Ya está sucediendo. Conozco a media docena de compañías, todas con sede en Miami, que ya tienen equipos de desarrollo de software en Cuba y probablemente hay más de las que no conozco ", dijo a El Nuevo Herald, el presidente de Cuba Emprende, John McIntire.
Organizaciones como la Fundación Cuba Emprende o Cuba Now, auspiciadoras del concurso para emprendedores de negocios digitales, 10X10KCuba, han promovido en los últimos tiempos la capacitación de estos incipientes empresarios de la isla, con la ayuda de la Iglesia Católica.
"También conozco a algunas grandes empresas de outsourcing, basadas en Estados Unidos, que buscan establecer operaciones" en Cuba. "Hasta ahora, solo han estado visitando Cuba, estableciendo relaciones y comenzando... relaciones con programadores", agregó McIntire.
Uno de los ganadores del mencionado concurso, Víctor Manuel Moratón Hernández, co-fundador de NinjaCuba, detalló que ha desarrollado programas informáticos para compañías de Estados Unidos y Francia.
“Ellos usualmente van a Cuba buscando programadores de aplicaciones y páginas web, pero si no eres parte de la red de contactos, no tienes acceso” a esos trabajos, dijo Hernández, desde las oficinas de Twitter en San Francisco, sitio que visita en compañía de los otros ganadores.
Por ello, Hernández fundó, junto a Fabián Ruiz Estévez, NinjaCuba, una plataforma digital para personas que ofrecen o buscan empleo en el mundo digital.
“El talento está allí”, dijo el director de Cuba Now, citado por El Nuevo Herald, y añadió que varios programas aceleradores que participaron en el concurso “destacan la calidad de los emprendedores seleccionados”.
McIntire coincide en que Cuba tiene a programadores altamente calificados que actualmente tiene empleos por debajo de su nivel.
Entre las ventajas para contratar a los cubanos, el presidente de Cuba Emprende señaló los salarios de $5 dólares la hora — una tasa menor a la de otros centros de programación de la zona — y el hecho de que Cuba y Estados Unidos se encuentren en el mismo huso horario.
Tanto los emprendedores cubanos como quienes les apoyan desde Estados Unidos señalan como trabas para el desarrollo pleno de estos negocios la incertidumbre legal con que trabajan estos jóvenes y la escasa conectividad a Internet en la isla.
En 2015, la Administración Obama permitió a las compañías estadounidenses contratar a programadores cubanos. Pero el gobierno cubano no ha aclarado si los programadores pueden trabajar legalmente para compañías extranjeras.
“El gobierno debe permitir la inversión extranjera u oficinas” para los equipos de profesionales que hacen ese tipo de trabajo, dijo McIntire.
Herrero también mencionó como obstáculo a la actual administración y el ambiente en Estados Unidos, que ofrece menos incentivos para tomar riesgos con los desarrolladores cubanos.
(Con información de El Nuevo Herald)
